Los dos mandos de la Policía
municipal de Acapulco que hoy fueron detenidos e implicados en el delito de
homicidio calificado habían sido denunciados públicamente desde hace tres años
por sus presuntos nexos con una facción de la pandilla denominada Cartel
Independiente de Acapulco (CIDA).
A pesar de ello, el actual alcalde
perredista porteño, Evodio Velázquez Aguirre decidió mantener a los comandantes
Luis Alarcón Martínez “El Fénix”, y Brian Antonio “El Brayan” en posiciones
clave en la Secretaría de Seguridad Pública municipal durante su administración
que concluye este fin de semana.
Incluso, fuentes oficiales informaron a Apro que
los dos jefes policiacos acusados por la Fiscalía estatal siguen gozando de
“protección institucional”.
Ello, debido a que los inculpados
pidieron no ser recluidos en el penal de Las Cruces de Acapulco “por temor a
ser atacados” y fueron trasladados a la cárcel de Tuxpan en Iguala, a bordo de
un helicóptero de la Marina y bajo autorización de la Secretaría de Seguridad
Pública estatal.
En diciembre
de 2015, fueron colocadas cuatro mantas
en diferentes puentes peatonales del puerto de Acapulco donde acusaron al
exsecretario Seguridad Pública municipal, Francisco Sandoval Vázquez, así como
a mandos de la misma corporación y agentes ministeriales de presuntos nexos con
el narco.
Las mantas tenían el mismo mensaje y
señalaban que los uniformados trabajaban directamente para Alejandro Magno
Acevedo, supuesto líder de una facción del CIDA y realizaban funciones de
transportación de armas y adiestramiento de sicarios que son utilizados para
privar de la libertad y ejecutar a adversarios.
Entre los señalados en ese entonces
destacan, el extitular de la SSP municipal, Francisco Sandoval Vázquez y los
comandantes de la misma corporación, Ismael Escobar Ávila; Luis Alarcón
Martínez “El Fénix”; Miguel Ángel Larumbe Neri “El Nenuco”; Francisco Javier
Gómez Alvarado; Samuel Terán Carbajal; Juan Servín Casadero; Reynaldo Escobar
Ávila; Guinto Marmolejo Octavio y Jesús Nava Mariano.
También, acusaron a un bloque de policías
ministeriales, entre ellos Pedro Brito -quien actualmente se desempeña como
director de la Policía Auxiliar del gobierno de Evodio Velázquez; César Ruíz;
María Lourdes La Lulú Cruz Rodríguez; Marco Antonio Bernardino “El Pocas
Pulgas”, Pedro Bello Gaspar y José Manuel, “El Oso”.
Luego, en
enero de 2016, volvieron a tapizar el
puerto de Acapulco ante la detención de Alejandro Magno en el municipio
mexiquense de Ecatepec y nuevamente acusaron al mismo grupo de policías
municipales y ministeriales de estar vinculados con la ola delictiva en el
principal destino turístico de la entidad.
“Gobierno estatal, federal,
Gendarmería, Sedena, Marina, estos policías municipales y ministeriales son los
que trabajan para la gente de Félix Alejandro Magno Acevedo “El Correcaminos” y
los ocupan de brazos armados para hacer los secuestros y extorsiones”, señalaba la manta de ese entonces.
No obstante, tres años después de estos señalamientos
públicos, el gobierno de Astudillo decidió proceder legalmente contra la
Policía municipal porteña en un contexto de violencia imparable y amenazas
contra la administración de la alcaldesa electa postulada por Morena, Adela
Román.
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