martes, 26 de febrero de 2019

Roemer y más, y más millones, ahora de Puebla.


Salvador Camarena.

Andrés Roemer, exfuncionario en tiempos de Ernesto Zedillo, reingresó al servicio público en el arranque del sexenio de Enrique Peña Nieto. Durante 2013, 2014 y 2015 recibió un salario como cónsul en San Francisco. Y a principios de 2016 le pagaron por desempeñarse como embajador de México ante la UNESCO, cargo del que salió corrido en octubre de ese mismo año. Sin embargo, no fueron los únicos dineros públicos que estuvieron cerca de Roemer. Una organización a la que está ligado recibía, en esos mismos años, cientos de millones de pesos de la federación y del gobierno del estado de Puebla.

El portal Mexico.com reveló la semana pasada que Poder Cívico AC, grupo desde el que Roemer organiza en Puebla la llamada Ciudad de las Ideas, recibió 180 millones de pesos de la Secretaría de Cultura federal (antes Conaculta) del año 2013 al 2018. Pero, como los periodistas de ese medio apuntaban en su reporte, no fueron los únicos fondos públicos que recibió esa asociación civil.

La Secretaría de Cultura y Turismo de Puebla dio de 2010 a 2016, periodo que incluye la gubernatura de Rafael Moreno Valle, 224 millones 500 mil pesos a Poder Cívico. Tan solo en los cuatro años en que Roemer cobró como diplomático, la organización de la que es presidente obtuvo 134 millones 500 mil pesos del erario poblano.

Y según otros periodistas de Puebla, habría recibido otros 70 millones de pesos desde el año 2017.

¿En qué se usó ese dinero? Sabemos muy poco. En la página de la Secretaría de Hacienda hay algunos reportes remitidos por Poder Cívico, porque como donataria autorizada por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) debe informar a la SHCP sus balances.

Usemos como ejemplo el reporte correspondiente a 2016, que es cuando Roemer se mudó diplomáticamente de San Francisco a París. Andrés Isaac Roemer Slomianski declaró, bajo protesta de decir verdad, que ese año la “misión” de Poder Cívico es “ser un centro de pensamiento y acción que proporcione herramientas a los ciudadanos para construir un México libre, próspero y seguro mediante redes sociales, innovación en política pública y difusión”. Les juro que eso dice.

Y en cuanto a su “visión” dicen: “ser el centro de pensamiento y acción por medio del cual las organizaciones civiles le devuelven al ciudadano su papel prioritario en el centro de las políticas públicas”.

Enunciados de tal naturaleza le valieron a Roemer, o Poder Cívico, para recibir 67 millones 523 mil 800 pesos de dinero público y otros 34 millones de una persona moral.

A Hacienda le declaran además que ese año tuvieron cero colaboradores asalariados y 200 voluntarios. Y declara que en “gastos de operación del proyecto” se fueron 94 millones 636 mil 992, o casi la totalidad de lo que recibió en donaciones.

En el rubro de “población atendida directamente o beneficiada por sus acciones”, Poder Cívico reporta que:

a) Se subieron a internet algunos programas de televisión y conferencias, beneficiando a tres millones 231 mil 718 personas.

b) Se transmitieron 63 programas de divulgación científica realizados por Poder Cívico para Proyecto 40, beneficiando a dos millones 600 mil personas.

c) Transmisiones en TV Puebla, beneficiando a 32 millones de personas (debe haber un error, pero eso –32 millones– fue lo que capturó Roemer en el SAT en cuanto a beneficiarios en Puebla).

d) Se realizó una cobertura especial a nivel nacional los días del festival La Ciudad de las Ideas por TV Azteca, beneficiando a dos millones 202 mil 661 personas.

En conclusión, según Poder Cívico sus beneficiarios para el año 2016 son las cinco mil personas que habrían asistido al evento, y “millones” que básicamente lo habrían seguido o por internet o por televisión abierta. Todo eso a cambio de más de 67 millones en dinero público, de la federación y de Puebla.

¿Deben los gobiernos patrocinar esas iniciativas? Y si sí, ¿por qué no se informa con mayor detalle cómo se gestionaron esos fondos? ¿Quién decidió otorgarlos? ¿Hubo moche en la Cámara de Diputados en la asignación? ¿Cabildeó Roemer mientras cobraba como diplomático para obtener esos fondos? ¿Dónde consulta la ciudadanía los comprobantes de los gastos –viáticos de Roemer incluidos– de Poder Cívico que la ley obliga a reportar a todos aquellos que reciben dinero público? Porque si la visión que tienen Roemer y Poder Cívico es que las “organizaciones civiles le devuelven (sic) al ciudadano su papel prioritario en el centro de las políticas públicas”, pues como que habría que comenzar por hacer un desglose puntual de en qué se gastaron todos esos cientos de millones de pesos, de los ciudadanos, que recibieron todos estos años. Y del probable conflicto de interés de cobrar como diplomático y ser animador de Poder Cívico, ni hablamos.

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