Por
Guadalupe Correa-Cabrera y Cindy Gómez-Schempp
Este sábado
presentaremos una nueva investigación titulada “La Verdad Sobre ‘La Caravana’:
Un Análisis de Redes del Pseudo-activismo Estadounidense y la Geopolítica de la
Seguridad Interior”. Dicho proyecto se desarrolla en el marco de la Conferencia
Anual de la Asociación de Estudios Fronterizos (ABS, por sus siglas en inglés),
que es la asociación académica más importante de estudios de fronteras a nivel
internacional.
En este
espacio, una periodista/líder comunitaria/activista y una académica—apoyadas
por un grupo de científicos y miembros de la sociedad civil—decidimos unir
capacidades y experiencias para conocer las redes que mueven las caravanas
migrantes y dar a conocer información relevante a nivel hemisférico y de
alcance transnacional, que no es identificable fácilmente y que no tiene
relación aparente. Dichos vínculos y procesos no se han visibilizado a través
de la prensa internacional aún, posiblemente debido a los enormes intereses
políticos y financieros que parecen operar detrás de los grupos involucrados.
El trabajo
que presentaremos constituye sólo una pequeña parte de un proyecto mucho más
grande que se irá desarrollando en los próximos meses (años). Sin embargo, es
posible plantear ahora mismo hipótesis generales sobre el papel de las
migraciones masivas y la geopolítica en nuestro hemisferio. Estas hipótesis
están sujetas a verificación a través de ampliaciones subsecuentes del análisis
de redes y la aplicación de otras metodologías cualitativas y
cuantitativas—utilizando, por ejemplo, investigación de campo extensiva e
información obtenida a través de sitios web (y organizada para su extracción
automática mediante programas informáticos).
Para efectos
del presente trabajo, se generó una base de datos a partir de 1) observación
participante en campo (en las ciudades fronterizas de Tijuana-San Diego, Ciudad
Juárez-El Paso y el Valle del Río Grande), 2) análisis de contenidos sobre el
fenómeno de las caravanas y la migración irregular en medios masivos de
comunicación, y 3) recolección de datos a través de redes sociales o sitios de
comunicación vía electrónica. El objetivo es identificar a los agentes
principales que participan en el acompañamiento y la promoción de las caravanas
migrantes—visibilizadas internacionalmente, por primera vez, a finales del año
pasado.
Como parte
de este esfuerzo, se identificaron a
algunas de las personas que organizaron, promovieron y/o acompañaron a la gran
caravana migrante de fines del año pasado. Ellos se comunican a través de
plataformas electrónica específicas (la mayor parte del tiempo lo hacen por sus
cuentas de Facebook, WhatsApp, Twitter e Instagram). En este caso nos enfocamos
fundamentalmente en la plataforma denominada Border Support Network (antes
denominada Asylum Seekers (Caravan) Support Network o simplemente Caravan
Support Network y que se encuentra estrechamente relacionada con el Border
Liberation Front y plataformas o movimientos como Abolish ICE y Occupy ICE).
Los principales administradores y
participantes activos en esta plataforma son, en su mayoría, de origen
estadounidense y algunos de ellos fueron también identificados como actores
clave en la organización de protestas masivas en la reservación sioux de
Standing Rock. Los manifestantes (utilizando el hashtag #NODAPL) se oponían la
construcción del oleoducto Dakota Access que pasaría por tierras de
nativos-americanos. Ellos se autodenominaron “Protectores del Agua” (water
protectors), debido a que esta obra de infraestructura energética podía poner
en peligro el agua potable en Standing Rock.
En una
misión aparentemente heroica y para defender derechos genuinos de nativos
americanos, los activistas de Standing Rock lograron recaudar millones de
dólares en donaciones. Finalmente, estos
organizadores causaron enfrentamientos severamente violentos con las
autoridades, los cuales al final podrían haber desvirtuado al movimiento. Al
final, los activistas fracasaron en sus intenciones de proteger el agua. No
obstante que movieron cuantiosos recursos financieros y diversos grupos de
supuestos defensores de los pueblos originarios americanos—incluyendo a
veteranos, activistas de diversa índole, grupos anti-fascistas y otros grupos
de choque—no se logró el objetivo deseado. Al final se construyó el oleoducto,
se desintegraron los campamentos (donde se llevaba a cabo la resistencia) y los
organizadores de las protestas regresaron a sus casas.
No sabemos el destino final de la
totalidad de las donaciones millonarias que recibieron los grupos de activistas
para apoyar “una buena causa”. Pero ¡sorpresa! Vimos reaparecer a algunas
figuras clave que estuvieron en Standing Rock, ahora dando apoyo a la caravana
migrante de finales del año pasado. Su rol fue protagónico en acciones de
resistencia y enfrentamiento con las autoridades, sobretodo en Tijuana y otras
partes de la zona fronteriza México-Estados Unidos. Sus acciones y estrategias
han sido similares en naturaleza a las que se registraron en Standing Rock. Son
organizadores profesionales que parecen ser expertos en promover protestas sin
importar realmente el ideal o el tema. Antes fungieron como protectores del
agua y ahora como caravaneros. Antes se organizaron para la supuesta defensa de
los pueblos originarios de América; ahora defienden a los migrantes
provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica.
A través de una base de datos
integrada por información que se comenzó a recopilar en agosto de 2016—dando
seguimiento constante a la red de activistas en diversa plataformas y medios de
comunicación electrónicos—se pudo aplicar la metodología de análisis de redes.
Se presenta inicialmente una pequeña muestra de la red, compuesta por 21 actores
o personas clave que participaron o que apoyaron estos dos movimientos. El
objetivo es determinar los nodos centrales y los vínculos entre ellos. La base
del análisis fue un seguimiento a detalle de las interacciones en la red
denominada #BorderSupportNetwork.
La selección de los 21 nombres en
esta lista deriva del seguimiento puntual en redes sociales a los que se
identifica como los principales organizadores de las protestas en Standing Rock
y la red de apoyo a caravanas. Se hizo un trabajo de inteligencia social por
casi tres años (que involucró a varias personas capturando y recopilando
información a través de las redes sociales) que se sintetiza a partir de
técnicas sofisticadas que vinculan a actores y agendas clave a través de
algoritmos. Finalmente se analizó la estrategia de los activistas a través de
una explicación que ellos mismos dieron en Antioch College en Yellow Springs,
Ohio.
Clasificamos la lista de actores en
cuatro categorías: i) los organizadores principales o fundadores que diseñan la
ideología del movimiento y sus estrategias de comunicación y resistencia; ii)
los que aseguran fondos y donaciones para concretar las actividades altruistas
o de apoyo requeridas; iii) los que diseñan, fondean e implementan las
estrategias de acompañamiento a grupos vulnerables y organizan (desde arriba)
las protestas mismas, y iv) el grupo de influencers, actores o personalidades
en las redes sociales o el mundo del espectáculo que dan finalmente legitimidad
y brindan cohesión al movimiento.
En resumen, al final se pudo verificar la relación de
estos activistas con políticos estadounidenses, medios de comunicación, algunas
fundaciones y empresarios, grupo anti-fascistas (grupos de choque), movimientos
anti-sistema e incluso con el mundo del espectáculo (Hollywood principalmente).
Se capturaron también los detalles de estas interacciones. La conexión con
Standing Rock es evidente. Las interacciones en redes sociales apoyan
firmemente esta afirmación. Los resultados del análisis de redes arrojaron un
nivel de densidad de por encima del 75%, lo cual refleja una enorme cercanía
entre los actores seleccionados en nuestra matriz madre.
En realidad, todo parece ser un gran espectáculo con
alcances mucho mayores de los que se aprecian a simple vista. Considerando la
extensión y características de las redes identificadas en el presente estudio,
se puede pensar que las consecuencias de las movilizaciones sociales y
migraciones masivas (aquí analizadas) serían determinantes para el futuro de la
política estadounidense, las relaciones hemisféricas, la geopolítica, la
filantropía y la economía internacional. Establecemos al final del análisis
algunas hipótesis que iremos desarrollando e intentando verificar más adelante.
Nuestros actores llegan a
relacionarse con movimientos como Occupy Wall Street, la Marcha de las Mujeres
en Estados Unidos, el Movimiento (anti-Israel) Boicot, Desinversiones y
Sanciones (también conocido como BDS o Movimiento BDS), y campañas de
importantes líderes políticos en la Unión Americana. Al mismo tiempo, algunos
llegan a interactuar y comunican mensajes a través de plataformas de medios de
comunicación administradas en otros continentes. Nuestro estudio preliminar
muestra una compleja red de intereses políticos, financieros y de medios de comunicación
internacionales que tienen que ver quizás con la geopolítica de la seguridad
hemisférica.
El trabajo que presentaremos en San
Diego este sábado muestra claras relaciones entre actores y sus grupos de
interés con agendas específicas (político-electorales, financieras, e incluso
ideológicas). Dicha red de intereses nos permite plantear algunas hipótesis
sobre política estadounidense, relaciones hemisféricas y la geopolítica. Cabe
destacar que éstas son simplemente hipótesis que iremos explorando; algunas
podrían verificarse y otras rechazarse. Esta es la primera de una serie de
entregas sobre el fenómeno de las caravanas y el pseudo-activismo americano que
comienza a partir de un análisis de redes.
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