Por David
Saúl Vela.
La Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena) aseguró que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) determinó procedente el “Aviso de no Requerimiento de Autorización
en Materia de Impacto Ambiental” para realizar los estudios preliminares de
construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía.
Apuntó que esos estudios tienen como
finalidad integrar la información correspondiente a la Manifestación de Impacto
Ambiental, y verificar las características mecánicas del suelo y subsuelo.
Precisó que en específico se
analizará un área que representa el 1.04 por ciento de la superficie total de
la base aérea militar de Santa Lucía, correspondiente a la parte sur de la pista
que actualmente existe.
Mediante un
comunicado de prensa, agregó que estará
atento a cualquier requerimiento de la Semarnat, encargada de la evaluación de
Manifestación de Impacto Ambiental del nuevo aeropuerto.
Los trabajos y estudios específicos para
la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, iniciaron ayer con una ceremonia
simbólica encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo
con la Sedena, la nueva terminal aérea
estará compuesto por tres pistas de aterrizaje.
También tendrá sistemas de aproximación (ILS,
categoría III-C) para realizar operaciones de aterrizaje y despegue en bajas
condiciones de visibilidad con seguridad.
Igualmente se proyecta que dicha terminal moverá
inicialmente a 20 millones de pasajeros, pero con capacidad escalable hasta 80
millones.
Contará con terminal de combustible
de gran capacidad, servicios de extinción de incendios y de salvamento; 30
posiciones de contacto hasta desarrollarse 60 o más, además de posiciones
remotas para horas pico y aviación de bajo costo.
También contará con torre de control,
estacionamiento, estación intermodal de pasajeros, interconexión vial de 46
kilómetros entre los aeropuertos Benito Juárez y Felipe Ángeles.
La Sedena explicó que la nueva terminal aérea tendrá
convivencia operacional con la Base Aérea Militar número 1, funcionando de
manera continua las 24 horas del día con capacidad internacional y contará con
sistemas de navegación con los más altos estándares de seguridad.
La
dependencia afirmó que el complejo
aeroportuario será funcional, económico y sostenible, con la finalidad de
satisfacer la demanda actual y futura de pasajeros en los próximos 50 años de
manera efectiva y rentable.
Finalmente, explicó que durante la construcción de la
obra se contará con el asesoramiento técnico de otras dependencias del Estado
mexicano, como Comunicaciones y Transportes, Hacienda y Función Pública, entre
otras.
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