Manuel Carpio Mayorga renunció a la
presidencia municipal de Amatán, Chiapas, tras varias semanas de un conflicto
social detonado por la inconformidad de un grupo de pobladores por su elección
al frente del Ayuntamiento y que dejó al menos tres muertos.
De acuerdo
con el acta de cabildo de la sesión de este jueves, el edil dio a conocer “la situación actual derivados (sic) de los
conflictos sociales suscitados con anterioridad en el municipio, por tal motivo
y por la gravedad del conflicto el presidente municipal hace mención que es
necesario renunciar a los cargos tanto de presidente municipal, síndico
municipal, regidores propietarios y regidores por el principio de
representación proporcional… con el fin de salvaguardar la integridad física de
todos los integrantes del cabildo y de las demás personas del municipio, con la
finalidad también de abonar a la paz social del municipio de Amatán, ya que
como autoridad siempre se han buscado los medios para la solución de los
conflictos”.
Por acuerdo se aprobó “por mayoría de
votos la renuncia para los integrantes del H. Ayuntamiento del municipio de
Amatán”.
En Aristegui
Noticias se denunció que con la llegada
de Carpio Mayorga a la presidencia municipal de Amatán para el periodo
2019-2021 se perpetuaba el cacicazgo de una familia que ha gobernado el
municipio durante varios años y a través de distintos partidos.
Manuel Carpio Mayorga, por ejemplo,
ya había sido presidente municipal de 2002 a 2004 postulado por el PAN, de 2012
a 2015 encabezó el Ayuntamiento impulsado por el Partido Verde Ecologista de
México y ganó las elecciones en julio pasado como integrante de la coalición
Juntos Haremos Historia, compuesta por Morena, PT y PES.
El jueves 22
de noviembre de 2018 se anunció la
conformación de un Consejo de Gobierno Popular en Amatán, por parte de
pobladores y organizaciones sociales opositoras de Carpio Mayorga. La noche de
ese mismo día fue asesinado Carlos Mayorga Guerrero, integrante del Movimiento
por la Paz, la Justicia y el Bien Común de Amatán.
Un día
después, en entrevista para Aristegui En Vivo, Daniel Zúñiga Maldonado, vocero de la Coordinadora Nacional Plan de
Ayala, denunció el crimen y explicó que el Movimiento busca “rescatar la
sociedad, restablecer el tejido social, luchar contra el cacicazgo y el desvío
de recursos”.
El jueves 17 de enero el conflicto
escaló cuando el Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban A.C. denunció que
paramilitares habían desalojado ese día plantones del Movimiento por la Paz, la
Justicia y el Bien Común en Amatán y que, entre otras cosas, los agresores
retuvieron en el Palacio Municipal a ocho mujeres y dos menores de edad.
El abogado Leonel Rivero acusó a los
gobiernos federal y estatal de ser omisos ante la crisis y denunció a las
dirigencias de Morena tanto a nivel nacional como en Chiapas de haber avalado
la candidatura de Manuel Carpio Mayorga, conociendo sus antecedentes
caciquiles.
Ni el gobierno federal ni el estatal
habían intervenido, de acuerdo con el abogado, quien precisó que la secretaria
de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, los subsecretarios Alejandro Encinas y
Zoé Robledo, así como el gobernador, Rutilio Escandón, y el secretario de
Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, conocían la problemática.
Aquella jornada violenta dejó un
saldo de al menos dos muertos: Noé Jiménez Pablo y José Santiago Gómez.
El 21 de
enero, también en entrevista para
AristeguiEnVivo, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, anunció
que se reuniría con Carpio Mayorga, pidió a los pobladores a hacer las
denuncias tanto electorales como penales ante las autoridades correspondientes
y explicó que el partido no podía quitar al alcalde.
Sin embargo,
Francisco Jiménez Pablo, dirigente de la
Coordinadora Nacional Plan de Ayala, le recordó a Polevsnky que durante una reunión
con autoridades federales el subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo, había
indicado que la ruta para resolver el conflicto era convencer a Carpio Mayorga
de pedir licencia.