Por Juan
Carlos Cruz Vargas.
En medio de
la incertidumbre provocada por la degradación en las notas crediticias de
Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte de la agencia calificadora Fitch Ratings,
el peso cerró enero con una apreciación
acumulada frente al dólar de 2.73% o de 53.7 centavos.
En
sucursales bancarias, el billete verde
se ofertó el último día del primer mes del año en 19.52 pesos en sucursales
bancarias, mientras que a nivel interbancario se cotizó en 19.12 unidades.
De acuerdo
con el análisis del Banco Base, la moneda mexicana se vio impulsada por
distintos factores, entre los que destacan el debilitamiento generalizado del
dólar estadunidense ante la expectativa de que la Reserva Federal (Fed)
probablemente frenará el ritmo de incrementos a la tasa de interés.
En su primer anuncio de política
monetaria en el año, dado a conocer el pasado 30 de enero, la
Fed argumentó que serán pacientes para volver a hacer ajustes a la tasa de
interés y agregó que podrían modificar el ritmo al que se reduce la hoja de
balance, lo que ha sido interpretado como una comunicación acomodaticia.
En segundo
lugar, el Banco Base explicó que las negociaciones comerciales entre China y
Estados Unidos parecen avanzar, lo que contribuyó a una menor percepción de
riesgo en los mercados.
“Aunque se
desconoce cuándo llegarán a un acuerdo para poner fin a la guerra comercial
iniciada en 2018, en las primeras semanas del año se han visto señales de que
el gobierno chino tiene disposición para reducir su déficit comercial con
Estados Unidos. Asimismo, se ha dicho que están trabajando en temas de
protección industrial, pues las leyes actuales en China han afectado
negativamente a empresas estadunidenses”, explicó.
El tercer
factor que impulsó al peso fue la disminución de la incertidumbre con respecto
a la nueva administración, la cual se había elevado tras la cancelación del
Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en octubre de 2018.
De hecho,
durante enero, la tasa de rendimiento de los bonos M a 10 años mostró un
retroceso de 24 puntos base a 8.41%. La menor incertidumbre fue debido a la
publicación del paquete fiscal 2019, el cual se dio a conocer a mitad de
diciembre y que planteó un superávit primario de 1% del PIB para 2019 y 0.9%
para el resto del sexenio.
A su vez se
consideraron criterios económicos en su mayoría sensatos para el mercado, como
un crecimiento económico puntual de 2%, un tipo de cambio de 20 pesos por
dólar, un precio del petróleo de 55 dólares por barril, y una tasa de interés
de 8.3%. No obstante, la inflación proyectada de 3.4% para 2019 está por debajo
de las estimaciones de Banco Base.
Panorama
incierto para el peso
Así las cosas, el peso logró librar
enero, pero el panorama para los próximos meses se ensombreció con la baja de
calificación a Pemex, así como por una estimación menor para el crecimiento
económico del país por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este
sentido el análisis señaló que, “aunque la decisión de Fitch Ratings generó
presiones al alza sobre el tipo de cambio, la comunicación de Moody’s –que
decidió dar un voto de confianza a las acciones del gobierno sobre Pemex– contribuyó
a que se moderara la especulación en contra del peso al cierre del mes”.
De acuerdo
con el Banco Base, todavía hay escepticismo sobre las políticas que busca
implementar la administración federal y sus consecuencias sobre las finanzas
públicas y la actividad económica, lo que podría convertirse en una mayor
percepción de riesgo sobre el país.
Por si fuera
poco, durante enero también se presentaron otros eventos internos que tuvieron
un impacto moderado sobre la percepción de riesgo del país.
Desde la
primera mitad del mes, la estrategia de combate al robo de combustible del gobierno
federal ocasionó que hubiera desabasto de gasolina, principalmente en los
estados del centro del país.
Por su
parte, en Michoacán la Coordinadora Nacional de Trabajadores del Estado (CNTE)
realizó bloqueos de vías férreas en al menos siete puntos del estado, los
cuales se dio a conocer, concluyeron el 31 de enero.
Finalmente,
en Matamoros Tamaulipas, 45 empresas maquiladoras, de las cuales 17 son del
sector automotriz, cesaron operaciones ante exigencias salariales, como
consecuencia del decreto de un incremento al salario mínimo del 100% en la
frontera norte a partir del 1 de enero.
Aunque más
de 20 empresas ya han reactivado operaciones y cedieron a las exigencias de los
trabajadores, se señala en medios que al menos 15 planean cerrar de manera definitiva,
pues la decisión de volver a operar ha sido sólo para cumplir temporalmente con
contratos y evitar demandas.
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