Por Armando
Guzmán.
El gobernador Adán Augusto López
Hernández anunció que se recuperará una finca de 100 hectáreas propiedad del
gobierno del estado que el exmandatario perredista, Arturo Núñez Jiménez, rentó
en el municipio de Teapa al exbanquero Carlos Cabal Peniche.
Dijo que se trató de una renta
irregular por la que el gobierno del estado recibía una “absurda” cantidad de
20 mil pesos mensuales.
“Estamos revisando un contrato que a todas
luces es ilegal, por el cual se le otorgó a unos empresarios un terreno de 100
hectáreas en Teapa, donde estaba el campo experimental o finca Las Lilias a
cambio de una renta mensual de 20 mil pesos, lo cual es una renta absurda”, manifestó.
Reprochó que las autoridades del
sector, sin tener facultades, hayan otorgado la concesión del terreno para
siembra de plátanos, “para beneficio de dos o tres empresarios”, cuyos nombres
dijo no recordar, “pero no son tabasqueños”.
Adelantó que la finca se recuperará
y, con productores de plátano, se convertirá en un centro de investigación para
el cultivo del banano o en otros proyectos que trabajarán con la Universidad
Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), como un centro de cultivo de la palma de
aceite o de investigación de cultivos tropicales.
Destacó que en el rancho existía un
vivero denominado Las Lilias, “que era un orgullo”, y que indebidamente se
otorgó en concesión “a un inversionista foráneo y acabaron con ese vivero y ese
centro de investigación que había ahí”.
Y ofreció que la próxima semana dará más
detalles sobre este contrato.
Aunque el mandatario morenista no
mencionó nombres, la concesión de la finca Las Lilias fue otorgado por el
gobierno de Arturo Núñez al exbanquero Carlos Cabal Peniche el 12 de octubre de
2014, a través de la entonces Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y
Pesquero (Sedafop), ahora Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y
Pesca (Sedafope).
En sociedad con el Colegio de
Ingenieros Agrónomos de Tabasco, Cabal Peniche firmó el contrato con el
entonces titular de la Sedafop, Pedro Jiménez León, quien explicó que el rancho,
que se utilizaba como vivero para producir diversas especies de árboles
frutales y maderables, sería base para invertir hasta 200 millones de pesos
para desarrollar infraestructura y comercializar el banano tabasqueño.
Cabal Peniche festejó el hecho y
destacó la importancia de este convenio que, dijo, iba en función directa del
desarrollo tecnológico para comercializar la producción platanera a nivel
internacional.
Además, que Las Lilias podría
funcionar como bodega para contenedores, pues la comercialización del plátano
crecía hacia otras entidades de la República y al extranjero.
Sin embargo,
nunca se dieron a conocer los términos,
costos y plazos de la renta de Las Lilias.
En octubre
de 2014, segundo año de gobierno del
perredista Arturo Núñez, era la segunda vez que Cabal Peniche aparecía Tabasco
luego de su fuga en 1994 por fraude de más de 700 millones en el Grupo
Financiero Cremi-Unión, del cual era accionista mayoritario.
Luego de cuatro años, en 1998, fue
capturado por la Interpol en Melbourne, Australia, donde permaneció encarcelado
y extraditado a México en 2001 donde fue liberado bajo fianza.
En mayo de
1999 la revista Milenio Semanal publicó
una entrevista exclusiva con Cabal Peniche, mediante un cuestionario que se le
hizo llegar a través de sus abogados y que contestó desde su prisión de Port
Philip de Melbourne, Australia.
En la
entrevista, Cabal confesó que aportó 15
millones de dólares para la campaña de presidencial de Luis Donaldo Colosio y
luego 5 millones más para la campaña de Ernesto Zedillo y otros 5 para la
campaña de Roberto Madrazo para la gubernatura de Tabasco en 1994.
Incluso, una residencia de Cabal
Peniche, ubicada en la calle Plutarco Elías Calles 515 de esta capital, era el
cuartel de campaña de Madrazo, propiedad entonces de Inmobiliaria Cabal.
En esa residencia se ubica
actualmente la notaría pública número 27 del gobernador Adán Augusto López
Hernández, quien como priista y subsecretario de Gobierno y Asuntos Jurídicos
en el gobierno sustituto de Manuel Gurría Ordóñez (1992-1994), operó la venta
de bienes del estado a Cabal Peniche, entre ellos, la Distribuidora de
Productos Marinos de Tabasco (Dipromat) que construyó el gobierno de Enrique
González Pedrero (1983-1988), para comprar toda la producción pesquera de la
entidad y abaratar el producto a la población.
Tras el escándalo por la fuga,
captura, encarcelamiento y libertad, Cabal Peniche reapareció en Tabasco en
junio de 2011, del brazo del gobernador Andrés Granier Melo, para anunciar
millonarias inversiones en el estado que nunca aterrizaron.
En el municipio de Nacajuca, Cabal y
Granier develaron una placa conmemorativa para la construcción del Cine Plaza
Nacajuca, el primer “gran proyecto” en su tipo que el Grupo San Carlos emprendía
en Tabasco con inversión de 30 millones de pesos, y que constaría de un
conjunto de salas cinematográficas, salón para eventos sociales, tienda de
conveniencia, locales comerciales y estacionamiento.
Todo se desarrollaría en 5 mil 400
metros cuadrados y generará más de cien empleos permanentes y más de 150
temporales.
“Gracias al
Grupo San Carlos por ayudar al progreso de los nacajuquenses”, expresó Granier
ante un sonriente Cabal Peniche, acompañado de su familia.
Cabal
Peniche devolvió el piropo y anunció que estaba “listo” para rescatar la
abandonada Plaza de Toros de Villahermosa, y construir plazas comerciales en
los municipios de Macuspana, Balancán, Emiliano Zapata y en el puerto de
Frontera, Centla.
Dijo que la
inversión en Nacajuca era el inicio para construir en Tabasco salas de cines,
plazas comerciales y hasta recicladoras de basura por un monto superior a los
600 millones de pesos.
No cumplió. Cabal no invirtió ni un
cinco y retornó hasta octubre de 2014 en el gobierno de Arturo Núñez para
firmar el contrato de concesión de la finca Las Lilias.
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