Banco Azteca obtuvo la emisión y
manejo de las Tarjetas del Bienestar, donde se depositarán los apoyos a los
beneficiarios de programas sociales del gobierno mexicano como Jóvenes
Construyendo el Futuro y Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, sin
haber participado en un concurso o licitación pública. Fue por invitación
directa, confirmó Alejandro Valenzuela, director general de esta institución
bancaria.
Valenzuela aseguró que no serán la única institución
bancaria que manejara los recursos de los programas sociales. Pero, como el
mismo presidente Andrés Manuel López Obrador lo explicó el lunes en su
conferencia matutina, esto es porque a los beneficiarios que ya reciban apoyos
del gobierno en la tarjeta de algún otro banco (como Bancomer o Banorte), se
les seguirá depositando en esa misma.
“Las de Azteca serán para los que no
estén bancarizados”,
admitió Valenzuela.
Sobre los
detalles de cómo fue el proceso para que se quedaran con la dispersión de los
recursos federales, dijo: “se nos
invitó. En algunas reuniones que tuvo con el señor Salinas (Ricardo Salinas
Pliego, dueño de Banco Azteca), el presidente le platicó de algunos de sus
programas y se percató que el banco tenía la infraestructura para poderlos apoyar.
La instrucción que yo recibí fue apóyalo con todo (al gobierno). Ya después el
propio equipo hacendario nos avisó que nos fuéramos preparando”.
Animal
Político buscó a la Secretaría de
Hacienda para conocer su postura, pero la dependencia solo envió una tarjeta
informativa señalando que: “no hubo licitación porque los contratos de
servicios financieros no están sujetos a la ley de adquisiciones por ser
contratos mercantiles”.
La semana
pasada, Luis Niño de Rivera, vicepresidente del Consejo de Administración de
Banco Azteca, señaló en una entrevista
con un periódico que el de las Tarjetas del Bienestar es un programa ambicioso
porque se trata de atender a 25 millones de personas. Valenzuela matiza el
tamaño de la nueva encomienda señalando que esos son los clientes potenciales
para todos los bancos participantes.
Pero, por lo
pronto, dijo que para distribuir los
apoyos ya mandó a esbozar 5 millones de tarjetas. “Todavía no sabemos cuántos
plásticos se necesitarán para atender a los beneficiarios, serán los que nos
indique el gobierno federal”.
De acuerdo a
datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018 del Inegi, en
México 37.3 millones de personas tienen una cuenta con una institución
bancaria. En 2015, ese número era de 33.6 millones. Las 5 millones de tarjetas
que ya está esbozando Banco Azteca representan más que todo lo que creció el
sector en tres años.
Solo de
palabra.
Aunque la institución bancaría ya ha
hecho el esbozo de esos millones de plásticos y el gobierno federal ya anunció,
la semana pasada, el arranque formal de los programas integrales de desarrollo,
no existe contrato de por medio para el manejo de las Tarjetas del Bienestar.
“Que yo tenga conocimiento no se ha
firmado un contrato. Hemos estado trabajando simplemente en términos de los
apoyos que nos han pedido y aquí sí entra de lleno la buena relación que tiene
el presidente de la República con el señor Salinas. Se tendrá que firmar, sí,
pero ante todo estamos apoyando. El gobierno acaba de iniciar, están enfrentando
otros problemitas por ahí. Deben tener una agenda muy llena. Pero se firmará,
porque, al final de cuentas, todo se tiene que hacer correctamente”.
El directivo
dijo que dispersar los apoyos del
gobierno federal no es algo que les vaya a dar dinero por ahora. “Estas
personas no nos van a generar ningún beneficio en el corto plazo, y no se les
cobrará ninguna comisión, pero la apuesta es desarrollarlos como clientes. Por
ahora el mandato es apoyar al gobierno a llevar a cabo estos programas, pero vamos
a irlos desarrollando (a los beneficiarios) para bancarizarlos”.
Respecto a que las tarjetas de Banco
Azteca solo se usarán mientras el Banco del Bienestar (antes Bansefí) se
encuentre listo para poder manejarlas, y sobre si eso representaría una pérdida
de inversión para la institución que él dirige, Valenzuela aseguró que al tener
la relación con los beneficiarios, aunque sea en el arranque, podrán acercarse
a ellos, conocerlos y ofrecerles una propuesta de valor que complemente la que
les dé el Banco del Bienestar. Es decir, su apuesta
es ofrecerles después otros productos financieros.
Siempre es bueno que vayamos aprendiendo más temas como el de esta nota periodistica para que entendamos muchas cosas.
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