Por Dulce
Olvera.
El Gobierno
federal lanzó un plan de desarrollo para el bienestar en 91 municipios de nueve
estados, un cinturón que va de Veracruz a Jalisco donde hay robo de
combustible. De 2000 a 2018 se han
registrado aumentos en tomas clandestinas hasta de 15 mil 900 por ciento en el
caso de Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo, y de 10 mil 900 por ciento en Silao,
Guanajuato, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El martes
pasado, Cuautepec agregó una toma más a la lista, la cual generó una fuga de
combustible de hasta un metro de altura que duró alrededor de dos horas. Las
clases dentro del Colegio de Bachilleres ubicado a unos metros fueron
suspendidas. A cuatro días de la explosión en Tlahuelilpan que causó la muerte
de más de 100 personas, no se vieron pobladores con la intención de llenar
bidones.
La mayoría de esas localidades han
sido gobernadas por alcaldes priistas o panistas –algunos ya muertos o acusados
de peculado–, y en 17 comunidades más de la mitad vive en pobreza, de acuerdo
con el más reciente informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política
de Desarrollo Social (Coneval).
“Todo esto se fue originando por el
abandono al pueblo y por la corrupción. Se dedicaron a robar, a saquear y le
dieron la espalda al pueblo de México, sobre todo a los más desprotegidos, a
los más pobres”,
dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador al presentar el programa.
En total se atenderán a un millón 688
mil 447 personas con una inversión de 3 mil 857 millones de pesos. Los apoyos
consisten en pensiones para adultos mayores, personas con discapacidad,
pequeños y medianos productores de maíz, trigo, sorgo, cebada, frijol, arroz y
alfalfa, beca a jóvenes que se capaciten
en talleres o comercios locales, así como tandas (créditos para emprender).
BROTE DE
HUACHICOL.
De acuerdo
con una revisión de tomas clandestinas reportadas por Pemex tras una solicitud
de Serendipia, en 28 municipios hubo un
aumento de 2000 a 2018, y en 46 municipios el huachicol no aparecía en el radar
hace 18 años.
Pero
brotaron y, por ejemplo, en Tlajomulco
de Zúñiga, Jalisco, se pasó de cero a 171 tomas, y en Tala a 109 durante el
periodo referido. En ambos pasa el ducto Salamanca-Guadalajara.
En el municipio hidalguense Cuautepec
de Hinojosa, donde está el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, se documentó una toma
clandestina en el 2000. Tras gestiones priistas, saltaron a 160 tomas en 2018,
un 15 mil 900 por ciento más. Ahí el 59.40 por ciento de sus habitantes
enfrenta la pobreza.
En
Guanajuato, el municipio de Silao se
ubica entre el ducto de Salamanca-Guadalajara y Salamanca-León. El 43.30 por
ciento vive en pobreza. De gobierno panista, en el 2000 solo se registró una
toma ilegal, pero para 2018 ya hubo 110 tomas, un 10 mil 900 por ciento más.
En el Irapuato panista, con 37.20 por
ciento con pobreza, en el 2000 no se sabía del robo de gasolinas. Pero 18 años
después, hubo al menos 75, y en Salamanca, también panista, 89 tomas.
En cuanto a
porcentaje de incremento, le sigue Zapotlanejo
en Jalisco. De una a 47 tomas en los últimos 18 años, un 4 mil 600 por ciento
más. Gobernado principalmente por Movimiento Ciudadano y el Verde, tiene entre
sus habitantes a 40.50 por ciento en pobreza.
En San Juan del Río, Querétaro, donde
el mismo día de la explosión en Tlahuelilpan también hubo una fuga (sin
heridos), reportaron 68 tomas ilegales frente a las cero del año 2000. Ahí pasa
el ducto Tula-Salamanca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.