Por Ana
Cristina Ruelas.
La relación entre la prensa y el
poder en nuestro país se ha viciado a lo largo de la historia por diversos
factores. Uno de ellos, es el presupuesto público que el gobierno transfiere de
manera discrecional y opaca a los medios de comunicación a través de figuras
como la publicidad oficial que, en teoría, debería de ser un mecanismo de
información proactiva del gobierno hacia la sociedad.
Esto no
quiere decir que la publicidad oficial, en estricto sentido, sea algo que no
debiera existir, pues en gran medida es a través de esta herramienta que la
ciudadanía reconoce su relación con el gobierno. Por ejemplo, a propósito de la
reciente contingencia ambiental extraordinaria que se suscitó en la Ciudad de México,
la publicidad puede funcionar como un mecanismo de comunicación en la cuál el
gobierno informa -a través de los medios- qué medidas tomar, cuáles son las
acciones que se están generando para contrarrestarlas y cómo podemos cambiar
nuestras conductas para proteger al medio ambiente ¿es esto ilegal? Esta clase
de información es necesaria y tanto el gobierno como los medios son
responsables de difundirla y, por supuesto, la difusión implica una
contraprestación.
No obstante, de manera general, en
todos los estados, municipios y desde los tres poderes, ese dinero público que
tendría que servir para informarnos también se ha utilizado para cooptar las
líneas informativas de los medios, ensalzar figuras públicas y sesgar la
información que llega a la sociedad ¿recordemos la frase “lo bueno casi no se
cuenta, pero cuenta mucho” (1)?
Entonces, la lista de periodistas que recibieron
publicidad y que fue difundida por el diario Reforma tras una respuesta a una
solicitud de información, no puede ser leída desde la simplicidad que busca
encontrar “culpables de la corrupción” pues la pregunta obligada en principio
sería por conocer cuál fue la contraprestación que también pudo ser legítima
(2). Por esto, la lista trae más preguntas y reflexiones detrás:
1. El gasto es indiscriminado: De acuerdo a
las cifras publicadas por la Secretaría de la Función Pública en el portal
COMSOC (3), el gobierno de Enrique Peña Nieto gastó más de 60,000 millones de
pesos en publicidad oficial durante su sexenio. Solamente en un año, en 2017,
el gobierno federal gastó 11,577 millones de pesos.
2. El gasto es arbitrario, se ejerce de manera
discrecional. De estos 60 mil millones de pesos, más de 26,800 millones fueron
destinados a 10 medios de comunicación y una cuarta parte se asignó a Televisa
y TV Azteca. No obstante, aún cuando ambos medios parecen tener el mismo
alcance, durante el sexenio, Televisa recibió cerca de 10 mil millones y TV
Azteca casi 6 mil.
3. El gasto es opaco. En diez años hemos
avanzado en la transparencia del presupuesto asignado y ejercido (4). Sin
embargo, la opacidad se mantiene en la medida en la que no tenemos referencia
respecto al producto o concepto por el que se pagó (5). Es decir, no podemos
saber si este dinero sirvió para informarnos o no. Además, desde la entrada del
nuevo gobierno en diciembre de 2019, el portal de transparencia no ha sido
actualizado (6).
Entonces, la lista publicada la semana pasada más
allá de ser un elemento de conclusión, abre la discusión respecto a la
abrogación de la actual Ley General de Comunicación Social y la aprobación de
una ley que fije criterios claros, objetivos y transparentes de la asignación
de la pauta y que prohíba el uso de recursos públicos para hacer propaganda.
Los cambios no se cuentan hasta que
suceden y si bien la retórica del Presidente es por acabar con la asignación
discrecional de la pauta, esto no es suficiente. Se requieren reglas claras,
pues hasta la fecha, cualquier gobierno, de los tres niveles y desde cualquier
institución, puede utilizar el dinero público para la censura y la
desinformación.
1. Slogan de
una campaña de Peña Nieto, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=pXLQlvZSNR4
2. En el
caso del portal electrónico Animal Político, su director advirtió que estos
montos fueron pagados tras un contrato que se puede consultar en Compranet y
cuyo objeto fue la difusión de Banners (ver:
https://twitter.com/dmorenochavez/status/1131773711286247427)
3. SFP,
Gastos de Comunicación Social, disponible en:
https://www.gob.mx/sfp/es/documentos/gastos-de-comunicacion-social
4. Desde el
2012 tras un compromiso de Gobierno Abierto, la Secretaría de la Función
Pública, poner a disposición la información cuatrimestral del ejercicio del
gasto en comunicación social de la administración pública federal.
5. Ver
informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos:
6. La última
actualización del portal Comsoc es de noviembre de 2018.
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