“Esto es algo que quiero que tomen enserio y déjenme ser muy
claro, todo lo que haremos será de acuerdo a la ley y los derechos humanos”
señaló el secretario de seguridad de Estados Unidos, John Kelly, sobre las
acciones para deportar a inmigrantes en EU.
En un mensaje a medios, como parte de la visita realizada
por Rex Tillerson y Kelly a México, ambos funcionarios del gobierno de Donald
Trump aseguraron que habían tocado diversos temas con los secretarios
mexicanos, como el tema migratorio y las acciones que Estados Unidos tomará.
“Lo que sucede en
México también afecta la seguridad de Estados Unidos y lo que suceda en Estados
Unidos afecta a México“, dijo Kelly, quien aseguró que ese es el motivo
para que ambos países trabajen juntos en lograr la frontera más segura y legal
del mundo.
Respecto a la
migración, John Kelly recalcó que debe ser “legal y segura”. También aseguró
que Estados Unidos es consciente de la travesía que muchos centroamericanos
realizan con tal de cruzar, sin embargo trabajarán por mantener los países
seguros.
En este punto el secretario pidió especial atención al tema,
pues “la prensa no le ha dado suficiente atención”.
“El principal objetivo de las deportaciones son los
criminales que entran a Estados Unidos y todas las medidas se harán de manera
progresiva” dijo.
Además, explicó que “no se usará fuerza militar como parte
de las deportaciones, todo será respetando la dignidad humana”.
A diario más de un millón y medio de dólares cruzan la
frontera entre México y Estados Unidos, por lo que reconoció la importancia de
mantener una sana relación y “crear miles de empleos para ambos lados de la
frontera”.
Previamente, Rex Tillerson destacó la cercanía que sentía
con el pueblo mexicano, por haber nacido en Texas; reconoció lo productivas que
habían sido las charlas con las autoridades mexicanas para la relación entre
ambas naciones.
“Las dos naciones comparten una gran historia”, mencionó
Tillerson, sin embargo aceptó las evidentes diferencias que caracterizan el
panorama actual apuntando que las recientes conversaciones habían servido para
“escuchar y atender de manera respetuosa las necesidades entre ambos países”.
“Hemos hablado de mantener una relación cercana en temas de
seguridad, económicos, de energía, migración legal, seguridad“, explicó el
secretario.
También resaltó que se había llegado a un “compromiso por
mantener el orden en la frontera, con el fin poner un alto a posibles actos
terroristas, principalmente lo relacionado a tráfico de drogas y armas que
entran a Estados Unidos”.
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