El exalcalde
de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre,
tiene hasta las primeras horas de este lunes para aclarar la ausencia de 342
armas de la Secretaría de Seguridad Pública, que hasta el martes pasado estuvo
cargo de Max Lorenzo Sedano Romano, destituido junto con varios comandantes,
acusados todos de tener vínculos con el crimen organizado, tras el arribo de
elementos de la Marina para asumir el control de la seguridad en el municipio.
“Velázquez habría incurrido en
omisión al no retirar del cargo antes a su secretario de seguridad, Max Lorenzo
Sedano Romano, quien ni siquiera había acreditado los exámenes de confianza”, aseguró el gobernador de Guerrero,
Héctor Astudillo Flores.
El
gobernador guerrerense accedió a una muy corta entrevista al término de la toma
de protesta del perredista Antonio Gaspar Beltrán, como presidente municipal de
Chilpancingo.
Ese planteamiento fue avalado por el
resto de los integrantes del Grupo de Coordinación Guerrero, quienes se
deslindaron de la designación del exjefe policiaco.
No sólo se informó de la
irregularidad, mediante dos oficios, sino también de manera personal se le
pidió que retirara del cargo a Lorenzo Sedano, pero “hubo omisión y no solamente
se lo comunicamos por escrito, se le comentó personalmente”.
Respecto a
las armas faltantes, la Novena Región
Militar exige ahora al exalcalde acapulqueño justificar o facilitar la
devolución de las mismas, cuya ausencia se detectó en el depósito de la Policía
Municipal de Acapulco, durante la revisión realizada el pasado martes 25 de
septiembre.
Ese mismo
día, el Grupo de Coordinación Guerrero implementó un operativo de intervención
en la Secretaría de Seguridad Pública de ese ayuntamiento por existir sospechas
de probable infiltración de grupos delictivos en esa corporación.
Como
resultado de la revisión se encontraron pequeñas dosis de mariguana y cocaína,
así como armas y cartuchos que no correspondían a la licencia oficial
colectiva, y la ausencia del armamento.
Exalcalde se
excusa.
Luis Walton Aburto, exalcalde de
Acapulco, aseguró que cuando dejó la administración para ser candidato a
gobernador, fueron 403 policías los que iniciaron proceso de finiquito, porque
no acreditaron los exámenes de confianza durante el proceso de certificación.
Recordó que debido a ese proceso que
mandaba la Federación, y que no aceptaban los policías, es que se generó un
paro de labores en esa corporación.
Walton Aburto, líder de Movimiento
Ciudadano en el estado, dijo a los comunicadores que cuando recibió la
administración municipal se registraban 1, 170 ejecutados, “pero el año en que
hubo paro (de policías) bajó la cifra a 590 ejecutados, bajó más del 50 por
ciento, eso es lo que les puedo decir”, finalizó.
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