Javier Risco.
El sábado 2
de noviembre de 2013, el diario Reforma publicó una nota titulada “Liberan a
exasesor de Gobernación”. La nota estaba firmada por el periodista Adán García,
y en ella hablaba de la figura de Juan Iván Peña Neder, un exasesor de la
Secretaría de Gobernación vinculado en operaciones ilegales para la apertura de
casinos: “El exfuncionario fue detenido el 8 de septiembre de 2011, acusado de
violación tumultuaria en agravio de su exesposa Talía Vázquez Alatorre, hermana
de Selene Vázquez Alatorre, actual diputada local del PRD. ‘Afortunadamente se
hizo justicia. Se ha demostrado que las instituciones funcionan y funcionan
bien’, expresó a su salida […] A Peña Neder su exesposa lo acusa de haberla
violado junto con otros dos hombres, tras irrumpir en su casa cuando ya vivían
separados. La denunciante, además, acusó públicamente a su exmarido de
participar en el tráfico de permisos para la apertura de diversos casinos en el
país, y de amenazas de muerte, señalamientos que este ha negado”.
Hace menos
de diez días Peña Neder, ahora como coordinador nacional de la organización
política Redes Sociales Progresistas (RSP), le preguntaba a cientos de personas
en un acto en la Ciudad de México: “Si es voluntad de esta primera convención
nacional de estas RSP registrarse como partido político nacional”, lo dijo
frente a una manta enorme con la cara del presidente Andrés Manuel López
Obrador. Esta organización, en la que participan también Fernando González,
exsubsecretario de Educación Básica de la SEP, operador político y yerno de la
maestra Elba Esther Gordillo, y René Fujiwara, nieto de la exlideresa
magisterial, ha iniciado su proceso para registrarse como partido político.
Hace unos
días tuve la oportunidad de hablar con Fernando González en La Nota Dura de El
Financiero TV, me dijo algo que me llamó la atención sobre la figura de López
Obrador utilizada en esta primera convención: “La imagen de un líder social, un
Presidente relevante para la historia contemporánea de este país, tiene que ver
con el afecto que los delegados le tienen al Presidente que apoyan la cuarta
transformación, porque quieren que el país siga por la ruta del progreso. El
objetivo fundamental del partido en caso de constituirse será evitar que
caigamos en otro gobierno conservador”. Cuando le pregunto si tiene el aval del
Presidente, dice que no lo sabe, “esperamos contar con su simpatía porque
nosotros simpatizamos ampliamente con él, pero los delegados decidieron poner
su fotografía como símbolo de unidad y también como una forma de enviar el
mensaje de que respaldamos la transformación política, porque las RSP surgieron
en el marco de su candidatura”.
¿Qué dicen
en Morena de este movimiento político? De la organización en particular nada
aún, pero sí de su coordinador nacional, Juan Iván Peña Neder. En el oficio
CNHJ-028/2018 fechado el 31 de enero de 2018, la Comisión Nacional de
Honestidad y Justicia señalaba: “El C. Juan Iván Peña Neder no ostenta ningún
cargo dentro de la estructura organizativa de Morena, no cuenta con nombramiento
que le autorice a realizar actividades en nombre de este partido político y,
por tanto, carece de representación y autorización para realizar diligencias a
nombre de Morena, de sus órganos o de sus integrantes”. No sé si estén
enterados del uso de la imagen de López Obrador para impulsar al partido como
unidad de esta nueva organización, pero sería interesante conocer su postura un
año después de aquel comunicado y también la del propio Presidente, también en
política el que calla otorga.
Rene
Fujiwara decía en su discurso de RSP que están viviendo una situación muy
distinta a hace un año, cuando eran acosados por actores políticos recibiendo
todo tipo de presiones. Aunque queda un largo camino por recorrer para que sean
partido político, de concretarse su registro, el apoyo de Elba Esther Gordillo
al Presidente dejará de ser moral o a través de intermediarios, no necesitará a
ningún sindicato. ¿Elba Esther 2024? Habrá que preguntárselo a ella dicen sus
cercanos.
Aclaración:
El jueves pasado publiqué una columna titulada “Instagram y Venezuela”, donde
señalaba que la red social había tomado la decisión de quitar la verificación a
la cuenta del presidente venezolano Nicolás Maduro y había decidido verificar
la del opositor y autonombrado presidente interino, Juan Guaidó, inferí una
decisión corporativa en torno a la coyuntura venezolana, no fue así. A través
de un comunicado la subsidiaria de Facebook publicó: “Queremos asegurarnos de
que las personas sepan que están siguiendo la presencia auténtica de una figura
pública, una celebridad o una marca en Instagram. Las insignias de verificación
se utilizan para confirmar que una cuenta es auténtica. Nicolás Maduro no
estaba verificado en Instagram y no hemos eliminado la verificación de su
cuenta. Juan Guaidó fue verificado en Instagram en noviembre de 2018”.
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