El viernes, la empresa OHL, que
acumula en México (y en España) escándalos de corrupción, perdió más de 10 por
ciento en la bolsa de valores. La prensa española cree que el mercado atestigua
el hundimiento de un gigante que tiene acusaciones en distintas partes del
mundo.
“Juan Miguel Villar Mir (1931,
Madrid), niño prodigio -‘más brillante que Florentino’, comenta su antiguo
alumno-, asiste ahora al que quizá sea su primer fracaso profesional, quizá el
mayor, de su larga carrera. OHL, la joya de Villar Mir, se tambalea, tras
registrar pérdidas en 2018 por importe de 1,526 millones y una caída de los
ingresos del 6.9 por ciento, hasta los 2,954 millones de euros”, dice hoy Vox Populi.
De acuerdo
con El Español, la empresa tenía sus
esperanzas económicas en este año, pues esperaba una recuperación de los
resultados que cosechó el ejercicio anterior, sin embargo, el viernes los mercados castigaron el
valor de las acciones, que registraron una caída de hasta el 10.29 por ciento,
cerrando en 0.95 euros por bono.
La consultora Deloitte advirtió que
OHL enfrenta incertidumbres económicas que podrían causar dudas sobre la
capacidad de continuar en funcionamiento, entre ellas, que la constructora no
realizó provisiones sobre los contratos que sostiene para la construcción del
hospital de Sidra en Qatar.
La empresa
constructora acumuló una caída del 20
por ciento frente al máximo alcanzado en marzo luego de que, antes de que
alcanzara su mejor puntaje, se develaron supuestos intereses de compra sobre
las acciones del Grupo Villar Mir y de la empresa, mismas que fueron
desmentidas por el propio consorcio.
El desmentido del grupo empresarial
dio pie a una desaceleración en el crecimiento de los títulos de la empresa, de
acuerdo con El Español. A esto se sumaron las acusaciones hechas por el
Gobierno ibérico de presuntos pagos de “comisiones irregulares” a funcionarios
de Madrid y comunidades autónomas para la adjudicación de contratos de obra
pública.
CONTRATOS EN
MÉXICO.
Dentro de las acusaciones a la
constructora por corrupción, por más de 40 millones de euros, uno de los
involucrados fue Felicísimo Ramos, según documentó el periódico El
Confidencial. Ramos fue interrogado en las indagatorias del caso Lezo y en ese
momento informó que ordenó a la filial de OHL en México el pago de 1.4 millones
de euros, como soborno, al ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio
González, para conseguir la concesión de la construcción y manejo de la vía
ferroviaria de la comunidad de Cercanías a Navalcarnero.
Otro factor
que laceró las finanzas de la constructora
fue la cancelación de contratos de la firma Aleatica con una subsidiaria de OHL
por “incumplimientos graves” en la autopista Atizapán-Atlacomulco, la cual
lleva un retraso en su construcción de más de un año, además de un contrato
rescindido en la vía Río Magdalena de Colombia. Ambas firmas se valoraban en
más de 400 millones.
Para el
abogado Paulo Díez Gargari, quien lleva
un caso de litigio en México en contra de OHL, la terminación de ese contrato
(Aleatica-OHL) es una simulación de Aleatica y obedece a la presión que está
ejerciendo la SCT para que se concluya la obra en el Estado de México.
“Me parece que la terminación de ese
contrato (Aleatica-OHL) obedece a la presión que está ejerciendo al SCT sobre
Aleatica. La autopista Atizapán-Atlacomulco debió haber estado construida hace
más de un año y no tiene ningún avance de nada”, dijo en entrevista con SinEmbargo.
Por si fuera
poco, a las condiciones económicas de
OHL se sumaron las dudas de la consultora Deloitte, que en su informe de
auditoría a la constructora española determinó que esta podría entrar en
problemas si no cumple con los objetivos fijados en su plan de negocios, por lo
que la próxima entrega de resultados a la bolsa de valores será crucial para
determinar el rumbo de la constructora.
OHL RECLAMA
PRÉSTAMO.
La auditoría
de Deloitte sobre el informe de resultados de OHL indicó que tras analizar los
préstamos que tiene vigentes con el Grupo Villar Mir, la constructora decidió
reclamar uno de 35.22 millones de euros.
En total la
constructora sostiene créditos por 119 millones de euros “vencidos y exigibles”
con el consorcio, por lo que decidió iniciar la gestión sobre la empresa
Pacadar, del grupo empresarial, con un interés anual del 5 por ciento, de
acuerdo con El País.
Esta
solicitud se vio envuelta en la posibilidad de venta de sus participaciones en
OHL, pero que ya fue desmentida por el Grupo Villar Mir.
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