El Instituto Nacional Electoral (INE)
precisó que de acuerdo con los dictámenes de fiscalización aprobados por el
Consejo General, el único candidato que rebasó los topes de gastos en la elección
en Coahuila en más de 5 por ciento, fue el priista Miguel Riquelme.
La Unidad
Técnica de Fiscalización realizó una primera revisión de los engroses que
derivaron de lo aprobado en la sesión del Consejo General del lunes, en las que
se precisó que el abanderado de la coalición encabezada por el PRI denominada
Por un Coahuila Seguro gastó 7.86 por ciento más de los 19.2 millones de pesos
permitidos.
Lo anterior contrasta con las
primeras cifras que dio a conocer el órgano electoral a través del consejero
Ciro Murayama, que establecían que también el abanderado panista Guillermo
Anaya había gastado más de 5% del límite. Sin embargo, ahora precisó que su
rebase fue de sólo 875 mil pesos, equivalente a 4.56 por ciento.
El INE
precisó que los montos y porcentajes identificados en los gastos de los
candidatos, todavía podrán ser modificados a partir de la revisión de los
engroses.
Con los
ajustes informados por el INE se cumplirían los principios para la nulidad de
los comicios en Coahuila, ya que los dictámenes acreditarían que el ganador
rebasó el tope de gastos.
LA DANZA DE
LOS NÚMEROS.
Los cambios
de criterios en la fiscalización de las campañas se han dado en las últimas
semanas y se incrementaron en la sesión del viernes pasado, cuando incluso se
suspendió la sesión del Consejo General para la revisión de nuevos engroses a
los dictámenes de fiscalización.
A partir de
ello, se redujeron los montos de gastos de campaña para los punteros en
Coahuila, pues Riquelme pasó de 31 a 26.5% su rebase, que representó 5.1
millones de pesos más; mientras que Anaya pasó el tope en 23%, al
contabilizarle 4.3 millones de pesos más.
Al continuar
la sesión del Consejo General, los consejeros tomaron nuevas determinaciones en
los dictámenes de fiscalización.
Aprobaron
revisar si los partidos les pagaron o no a sus representantes de casilla, por
lo que se extrajeron de los dictámenes los montos que se habían incluido por
este rubro, lo que implicó una reducción de gastos por 3.2 millones para el PRI
y 2.5 millones para el PAN.
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