Jenaro
Villamil.
Las encuestas, los sondeos internos y
el seguimiento en las redes sociales están indicando un panorama poco menos que
catastrófico para el partido gobernante en las próximas elecciones federales de
2018.
No sólo es la falta de crecimiento
del precandidato único del PRI a la presidencia José Antonio Meade lo que ha
despertado los focos rojos para la clase política priista. Prácticamente todos
los indicadores señalan que el tricolor perderá gubernaturas que tiene en su
poder, como Jalisco y Yucatán, y que no ganará en ninguna de las nueve
entidades que disputarán cargos para gobernador.
En las elecciones para renovar el
Congreso, el PRI aparece también como tercera fuerza electoral, por debajo de
las coaliciones armadas por Morena-PT-PES y del PAN-PRD-MC, y en algunas
entidades, como en Chiapas, hay una auténtica rebelión en ciernes por la
selección de candidatos.
Lo que estamos presenciando es el
auténtico defecto Peña Nieto. Es decir, la caída acelerada de la aceptación del
gobierno de Enrique Peña Nieto y la suma de escándalos de corrupción que
involucran a nueve exgobernadores priistas suman un panorama difícil de
remontar para cualquier candidato oficialista.
El propio Meade ha tratado de evadir
la única fortaleza que tiene: el “voto duro” de los priistas. En esta parte de la precampaña, el exsecretario de Hacienda trata de
presentarse como un candidato desvinculado de un gobierno donde ocupó tres
puestos claves en el gabinete.
Desde la “Estafa Maestra” en Sedesol
hasta el escándalo de triangulación de fondos de Hacienda hacia los estados
durante las elecciones de 2016, la campaña de Meade está minada de escándalos
de corrupción que lo involucran, al menos por omisión.
El sondeo
publicado por Buendía & Laredo en el periódico El Universal retrata el
tamaño de la crisis para el PRI, el peñismo y Meade: el precandidato oficial se ha estancado en un 16 % de las preferencias,
en lejano tercer lugar frente a un crecimiento de tres puntos de Ricardo Anaya
(que pasó del 23 al 2%, según esta misma encuesta) y el 32% de López Obrador.
Consulta
Mitofsky registró en su reciente
encuesta una distancia menor entre Meade y Anaya, pero al candidato priista lo
mantiene en tercera posición: 18.2% frente al 20.4% de Anaya y el 23.6% para
López Obrador.
El PRI perdería en las nueve
entidades donde se realizarán elecciones para gobernador este año, mientras que
Morena encabeza las preferencias en seis de estos estados (Chiapas, Ciudad de
México, Morelos, Puebla, Tabasco y Veracruz), en tanto el PAN mantiene las
preferencias en dos entidades (Yucatán y Guanajuato) y el Movimiento Ciudadano
en una (Jalisco),
según los resultados de la encuesta realizada el 24 de enero por la empresa
Massive Caller.
Estas entrevistas
telefónicas realizadas entre mil
personas en cada una de las entidades, reveló que el PRI perdería en las
entidades donde aún gobierna, como son los casos de Jalisco, Yucatán y Chiapas
(éste en coalición con Partido Verde), mientras que el PAN está en riesgo de
perder en Puebla y Veracruz, y el PRD en Morelos, Tabasco y la Ciudad de
México.
El crecimiento de Morena es muy claro
en todas las entidades y mantiene un amplio margen de ventaja en la Ciudad de
México, donde Claudia Sheinbaum tiene el 35.7% de las preferencias, frente al
18.9% de Alejandra Barrales, del frente PRD-PAN, y el 13.2 % de Mikel Arriola,
del PRI-Verde.
En Chiapas, el candidato de Morena,
Rutilio Escandón registra una ventaja de 33.2% de preferencias, frente al 16.7%
del aspirante José Antonio Aguilar Bodegas, del frente PAN-PRD, MC, y Roberto
Albores, del oficialista PRI-Verde, sólo tiene el 14.7% de las preferencias,
según la misma encuesta. En esta entidad, el porcentaje de indecisos es de
19.8%.
En Tabasco,
donde dejará el gobierno el perredista Arturo Núñez, el candidato de la coalición Morena-PES-PT, Adán Augusto López, tiene
el 33.3%, frente al 20.8% de Gerardo Gaudiano Roviroza, de la coalición
PAN-PRD-MC, mientras que la priista Georgina Trujillo, del PRI-Verde-Panal, sólo
tiene el 14.5% de las preferencias. Hay un 18.5% de voto indeciso, según la
misma empresa encuestadora.
La sorpresa es Veracruz, donde el
aspirante Cuitláhuac García, de Morena-PES-PT, tiene el 30.4% de las
preferencias, y Miguel Angel Yunes Márquez, hijo del actual gobernador, tiene
el 27.8% bajo las siglas del PAN-PRD-MC, y el priista José Yunes Zorrilla, sólo
tiene 13.8% de las preferencias electorales. El margen de indecisos es de 19.5%
y el margen de error de la encuesta es de más-menos 3.2%.
En el caso
de Morelos, el recién designado aspirante de Morena-PT-PS, el exfutbolista y
alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc
Blanco, tiene el 31.8% de las preferencias electorales, frente al 13.5% de
Víctor Caballero, del PAN, 10% de Alejandro Vera, del PRI-Verde-Panal, y sólo
7.3% de Rodrigo Gayosso, del PRD. El porcentaje de indecisos alcanza el 21.5%
en esta entidad.
En Puebla,
donde Martha Erika Alonso, esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle, busca
ganar la gubernatura con la coalición del PAN-PRD-MC, sólo tiene 22.3% de las
preferencias, por debajo del 26.5% del
senador Miguel Barbosa Huerta, de Morena-PES-PT, y 17.1% de Juan Carlos Lastiri
Quiroz, del PRI-Verde-Panal.
El PRI perdería la gubernatura de
Yucatán que mantiene Rolando Zapata Bello, frente al exalcalde de Mérida,
Mauricio Vila, de la coalición PAN-PRD-MC, que registra el 35.6% de la
intención del voto,
frente a un lejano 22.8% del aspirante priista Mauricio Sahui, del
PRI-Verde-Panal, y un lejano 14.5% de Rogerio Vázquez Castro, postulado por
Morena-PES-PT.
En Guanajuato, el PAN también
encabeza las preferencias electorales con Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, en
coalición con PRD y MC, que registra el 30.2% de las preferencias, muy adelante del aspirante priista
José Luis Romero Hicks, que tiene sólo 15.6%, y el candidato de Morena, Antares
Vázquez Alatorre, registró 14.9%. Es la entidad con mayor porcentaje de voto
indeciso: 23.5%.
El MC, con el alcalde de Guadalajara,
Enrique Alfaro, encabeza las preferencias en Jalisco, con el 33. 4%, muy lejos
del candidato oficialista Miguel Castro Reynoso, del PRI-Verde-Panal, con
apenas el 14.1%. El
PAN, que también gobernó esta entidad, tiene sólo el 12.3% de las preferencias
con Miguel Ángel Moraz, y Carlos Lomelí Bolaños, de Morena-PES-PT, tiene 10.9%.
El porcentaje de voto indeciso es de 19.6%.
Frente a
este panorama, estamos ante unas de las elecciones más cuesta arriba para el
oficialismo. No es extraño, entonces, que el propio Peña Nieto esté “irritado”
con las redes sociales y con la realidad.
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