“Mi hijo no es un maleante, está
estudiando, le gustan el arte, los museos el encanta, estudió Tae Kwon Do, es
cinta negra. Es una zozobra la que tenemos, cuando ellos tienen en sus manos
resolver esto, porque ellos saben lo que hicieron. Son días difíciles, con frío
y todo; sin dinero”, dijo Marco Antonio Sánchez Chávez.
El padre busca a su hijo Marco
Antonio Sánchez Flores de 17 años detenido el martes a las 4:30 de la tarde en
la estación de Metrobús El Rosario por cuatro elementos de la policía
capitalina. El muchacho, acusó, fue golpeado, subido a una patrulla, pero nunca
presentando ante una Agencia del Ministerio Público.
Hoy, Sánchez Chávez teme lo peor,
pues cree que a los uniformados “se les pasó la mano” con su hijo y lo dejaron
“por ahí tirado”.
Y la incertidumbre por la que atraviesa se
fundamenta en que las autoridades “no quieren dar el nombre de los policías que
lo detuvieron, ni de las patrullas, ni de las motos que siguieron a las
patrullas. Eso es lo que nos inquieta, por algo no lo presentaron”.
La última
vez que se supo del joven que estudia en la Escuela Nacional Preparatoria
Miguel E. Schulz, la “Prepa 8”, fue el martes cuando se encontraba afuera de la
terminal de Metrobús acompañado de un amigo y le pidió a otro joven que pasaba
por ahí tomarle una foto con el graffiti de un muro.
“Lo desaparecieron porque son los
últimos que tuvieron contacto con él, después de golpearlo lo esposaron y lo
subieron a la patrulla. Su amigo que iba con él dice que le dijo a otro
muchacho que iba pasando que si le podía tomar una foto. En eso estaba cuando
un policía llegó y le dijo: ‘qué, te estás robando’. ‘No, le estoy tomando una
foto’, le contestó, pero llegó otro policía y que dijo: ‘sí, sí le está robando’.
Entonces mi hijo corrió hacia adentro del Metrobús y ahí fue donde lo agarraron
y lo golpearon. Forcejeó, lo maniataron, le pusieron esposas, llegaron los
otros y lo subieron a la patrulla”, recordó el padre.
El amigo que lo acompañaba sostuvo el
señor, les pidió a los policías subirse a la patrulla con el muchacho, pero se
negaron y le dijeron que se dirigiera la Agencia 40 del Ministerio Público,
ubicada en Azcapotzalco.
“No encontró nada ahí, y se dirigió a
la de 22 de febrero que está adscrita en Azcapotzalco [Coordinación Territorial
Azcapotzalco 2] y no lo halló. Entonces fuimos a
buscarlo, pensamos que era algo sencillo, pero en ningún lado lo encontramos.
En la 22 de febrero estaban renuentes, no nos quisieron levantar un acta. De
ahí llamaban por radios a las patrullas y nos dijeron que ya lo habían soltado,
pero no dijeron ni dónde ni cómo”, narró.
El padre del joven aseguró que en la
Coordinación Territorial Azcapotzalco 2 se negaron a levantar un acta
argumentando que debían pasar 48 horas. Y acusó que ahí le cuestionaron sobre
“si el chamaco no se iría con la novia”.
La madre de
Marco Antonio Sánchez Flores realizó la denuncia de hechos extraviado/ausente
ante el Centro de Atención de Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) de la
Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México que quedó archivada en
la carpeta de investigación CI-E-DGAVD/CAPE/UI-2 S/D/00242/01-2018.
TEMOR POR LA
SUERTE DEL JOVEN.
El padre del muchacho no deja de
repetir el temor que tiene de que a su hijo lo hayan golpeado y abandonado por
ahí. Hasta el momento, dijo, las autoridades capitalinas tratan de ubicar la
ruta que siguió la patrulla que se lo llevó, pues las cámaras de vigilancia
aledañas al Metrobús El Rosario no sirven.
“Me dice mi esposa que ya declaró uno
de los policías, pero ¿dónde están los otros?, ¿por qué los encubren? Nos urge
saber el nombre de estas gentes, son delincuentes con uniforme; eso es lo que
nos preocupa, porque al no presentarlo a la delegación es que se les pasó la
mano, lo golpearon y tan mal estaba que ya no lo llevaron. Quién sabe a dónde
lo fueron a tirar”,
insistió Sánchez Chávez.
Marco Antonio agregó que la policía
del Metrobús El Rosario tampoco levantó ningún informe sobre lo sucedido.
“Ellos saben bien lo que hicieron.
¿Dónde lo vamos a buscar nosotros?, ¿dónde lo tiraron? Ya le dimos reporte a la
Universidad, ya se movió el director de la Prepa 8, el jurídico. Los rumores es
que los policías están al acecho de los jóvenes que andan por ahí, los
sorprenden y los extorsionan. Lo que no entiendo, ¿por qué a nuestros jóvenes?,
¿por qué no se enfrentan a la delincuencia como debe de ser? Con ellos sí son
muy valientes y con los delincuentes tiemblan”, reclamó.
Los policías
de varios estados del país se han visto involucrados en la desaparición de
jóvenes. Muchas veces entregan a las víctimas a grupos del crimen organizados o
en medio de tortura los han privado de la vida. El caso más reciente es el del
plagio y tortura de siete jóvenes en Chilpancingo, Guerrero. Hoy dos de ellos
siguen sin aparecer.
Un total de 34 mil 270 personas
tienen reporte de desaparición en el país, según las últimas cifras
disponibles.
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