El sacerdote católico
José Alejandro Solalinde Guerra, actualmente nominado al Premio Nobel de la
Paz, declaró que debido a la barbarie que vivimos “México nunca más volverá a
ser el mismo, estamos tocando fondo”, esto al referirse a las fosas
halladas en Veracruz y en otras entidades de la nación.
Aseguró que en la actualidad “tenemos un país fosado y NO son narco-fosas” término mal empleado
porque tal vez algunas de las personas que yacen ahí murieron en un encuentro
entre cárteles, por la disputa de las plazas, “pero hay mucha gente que no estaba en eso, sobre todo las personas
migrantes”.
Al ser invitado por la Universidad Veracruzana (UV) al II
Foro de Ética y Derechos Humanos, celebrado en el Auditorio “Jesús Morales
Fernández” de la Unidad de Humanidades, el defensor de los derechos humanos de
los migrantes condenó la desaparición de personas por parte de integrantes del
crimen organizado, acción que catalogó como el grado máximo de violencia contra
un ser humano.
“Debemos poner un
alto, les puedo asegurar que con las desapariciones tocamos fondo, no podemos
permitir que en el estado sigan los mismos partidos que han provocado estos
genocidios de lesa humanidad”, dijo.
Compartió con los presentes que él se pregunta en qué momento la sociedad en su conjunto permitió la
existencia de cárteles como los zetas y los del Golfo, así como de políticos
vinculados con el crimen organizado.
También lamentó que
hayan sido tolerados tantos crímenes autorizados por personas que debieron
prestar un servicio a los demás, como cuidar la vida y a la nación.
“¿Hasta cuándo
toleraremos un sistema neoliberal capitalista que determina las condiciones interpersonales?
¿Hasta cuándo permitiremos políticos a los que solamente les interesa lo
material y no entiendan la vocación de servir a su pueblo, que no amen a sus
ciudadanos y no se preocupen por aprovechar hasta el último recurso por el bien
del país?”, externó.
Ante miembros de la comunidad universitaria, política y
público en general, Alejandro Solalinde también criticó la postura de sus homólogos, es decir, pastores que no saben
cumplir con la misión de solidarizarse alejados del miedo e intereses, con las
víctimas de estas desapariciones.
El director del Albergue “Hermanos en el Camino”, que
proporciona asistencia humanitaria integral, además de orientación a migrantes
de América Central y del Sur, en su paso hacia Estados Unidos de Norteamérica,
manifestó que no puede hablarse de ética en medio de esta crisis de pérdida de
valores basados en el cristianismo como: la aceptación, igualdad e inclusión.
Advirtió sobre otra
crisis, pero de relaciones en todos los niveles, desde el ámbito político hasta
el económico, donde no hay igualdad, pues se observa que las personas que más
posibilidades tienen se ven favorecidas por el sistema neoliberal capitalista y
son a quienes las reglas del juego favorecen.
“Veracruz es ejemplo
de esto, es un estado rico pero tiene muchas deficiencias y desigualdad
económica”.
En su ponencia, dijo no estar de acuerdo con las jerarquías
que fueron rechazadas por Dios, y en la actualidad están presentes al interior
de la Iglesia, donde hay tantos títulos y no aparece el papel de la mujer en el
organigrama.
Además, criticó que el caso de sacerdotes pederastas haya
llegado hasta el punto más alto: el Vaticano.
Entre otros reconocimientos, José Alejandro Solalinde Guerra
obtuvo el Premio Nacional de Derechos Humanos. Estudió la Licenciatura en
Historia por la Universidad Autónoma del Estado de México.
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