El gobernador Miguel Riquelme Solís,
negó un incremento en la deuda bancaria del estado. “No aumentó la deuda; todos
los gobiernos que inician requieren liquidez, el gobierno requiere liquidez al
inicio de mi administración y está dentro de la Ley de Disciplina Financiera
poder tener liquidez a corto plazo. Eso no tiene nada de malo”.
De acuerdo
al cuarto informe trimestral de la Secretaría de Finanzas del Estado, el saldo a noviembre de 2017 con el Banco
Multiva, por un crédito de largo plazo, era de 10 mil millones 955 mil 585
pesos, cantidad que al siguiente mes subió a 11 mil millones 933 mil 632 pesos.
Dicha operación que el propio
gobernador de Coahuila asegura será cubierta en un plazo de 12 meses, pasó la
deuda bancaria del estado, de 36 mil millones 290 mil 293 pesos, cifras de
noviembre pasado; a 37 mil millones 250 mil 194 pesos, cifras de diciembre
pasado.
Debido a que
el empréstito contratado recientemente es a corto plazo, la Secretaría de Finanzas no está obligada a solicitar la aprobación
del Congreso del Estado e informar al legislativo el movimiento financiero.
La deuda heredada por las dos
administraciones anteriores mantiene obstaculizada a la de Riquelme Solís, pues
luego de reconocer la contratación de dicho crédito, detalló que viene un
recorte en tres etapas, del 20 por ciento a la nómina estatal.
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