La
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
tiene listos centros de reclutamiento en al menos 12 entidades de México para
comenzar con la recepción y preparación de aspirantes a la Guardia Nacional,
aunque la ley que definirá qué requisitos deberán cumplir sus integrantes así
como sus prestaciones aún está por definirse.
El proceso de integración de la
Guardia Nacional, confirmaron autoridades y legisladores consultados, se
llevará a cabo al amparo de la Ley de Policía Federal, como permite la reforma
aprobada mientras la Guardia no cuente con su ley propia. No obstante, el
procedimiento estará a cargo exclusivamente de las fuerzas armadas.
Para ello la Sedena ya cuenta con 2 mil millones de
pesos de arranque para ello. La meta es reunir 21 mil nuevos reclutas antes de
que concluya el año.
Legisladores que participaron en el
diseño y aprobación de la reforma así como expertos advirtieron dudas en cuanto
a la meta de reclutamiento, sobre todo porque estos deberán someterse a
procesos de control de confianza para realizar trabajo policial.
Confirmaron
– como anunció el presidente Andrés
Manuel López Obrador – que la Guardia Nacional si podrá contar con un
comandante en jefe militar, aunque este tendría que pedir licencia para
incorporarse a la nueva fuerza, pues técnicamente no puede ser un militar en
activo. El Colectivo Seguridad Sin Guerra advirtió que esta posibilidad, así
como el reclutamiento militar, desnaturaliza el carácter civil de la Guardia.
A partir de
los datos proporcionados por la Defensa Nacional a Animal Político, de las
entrevistas con legisladores y del anuncio dado a conocer el miércoles pasado,
se presentan a continuación puntos clave sobre la construcción de la Guardia
Nacional y su puesta en marcha.
El
secretario de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Alfonso Durazo, comentó que la meta es que al finalizar el año, la
Guardia Nacional cuente con aproximadamente 80 mil efectivos desplegados en el
terreno.
Por su parte
el secretario de la Defensa Nacional, Luis
Cresencio Sandoval González, detalló que buscarán que 21 mil elementos sean
civiles captados a través de la campaña de reclutamiento. El resto serán
efectivos transferidos desde las policías Militar, Naval y Federal.
Reclutamiento
sin ley y militar.
La reforma
constitucional de la Guardia Nacional publicada el 26 de marzo en el Diario
Oficial de la Federación, señala en su
artículo cuarto transitorio que deberá expedirse una Ley de la Guardia Nacional
que, entre otras cosas, deberá definir “los requisitos que deberán cumplir sus
integrantes” así como “los criterios de evaluación de desempeño”, y todo lo
relativo a “ingreso”.
Dicha Ley aún no existe. El Congreso
tiene un plazo de 60 días, que comenzó a correr a partir de la publicación de
la reforma, para expedirla. Se prevé que el proyecto de iniciativa de la misma
se presente la próxima semana.
En ese contexto ¿es posible arrancar
el reclutamiento sin la ley que se necesita para ello?
Tres
legisladores distintos que participaron en el proceso de revisión y aprobación
de la reforma confirmaron que sí se
puede. El senador Julen Rementería del PAN, la diputada Martha Tagle de
Movimiento Ciudadano, y el senador Miguel Ángel Mancera del PRD, indicaron que
los artículos transitorios permiten llevar esta tarea al amparo provisional de
la Ley de la Policía Federal.
El reclutamiento estará a cargo de
las fuerzas armadas y centralmente de la Secretaría de la Defensa Nacional como
lo confirmaron a través de solicitudes de transparencia tanto Policía Federal
como Secretaría de Gobernación, al sugerir presentar cualquier duda sobre el
tema a la Sedena.
De hecho, en la conferencia de prensa de ayer fue el
titular de la Sedena el que dio a conocer el anuncio sobre el reclutamiento y
preparación de los elementos.
Por su parte
Alfredo Lecona, integrante del colectivo Seguridad Sin Guerra – que participó
activamente en la discusión y análisis de la reforma – lamentó que exista lo que calificó como un “vacío legal” que posibilita el
reclutamiento sin que exista la ley orgánica de la Guardia, situación que no es
la ideal.
Dinero de
arranque: 2 mil millones en 2019.
El
secretario de Seguridad Alfonso Durazo
dio a conocer que requerirán un presupuesto global de 15 a 20 mil millones de
pesos para la puesta en marcha de la Guardia Nacional.
La Sedena informó a Animal Político
que para 2019 ya están autorizados, a través de la Secretaría de Hacienda,
recursos por 2 mil millones de pesos para cubrir de forma inmediata los gastos
correspondientes.
Preparación
de ocho meses.
El
secretario de la Defensa detalló en el
anuncio oficial que en aproximadamente ocho meses completarán la preparación de
nuevos elementos de la Guardia Nacional. El tiempo se divide entre tres meses
de “adiestramiento básico” en disciplina y valores, y otros cinco meses de
preparación en seguridad pública para la función policial.
Alfredo
Lecona del colectivo Seguridad Sin Guerra consideró
insuficiente esta preparación. Dijo que temas tan sensibles como es el respeto
a los derechos humanos no pueden limitarse solo a una materia o una clase sobre
el tema.
Campaña y
sitios de reclutamiento.
La Secretaría de la Defensa Nacional
detalló vía transparencia que tiene listos doce “centros regionales de
reclutamientos” en igual número de regiones militares para llevar a cabo este
procedimiento.
Las localidades donde se ubican estos
centros de reclutamiento son: Ciudad de México; Mexicali, Baja California;
Mazatlán, Sinaloa; Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco; Puebla, Puebla;
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Oaxaca; Oaxaca; Acapulco, Guerrero; Mérida, Yucatán;
Torreón, Coahuila; e Irapuato, Guanajuato.
La Sedena dijo a este medio que no puede dar detalles
de los requisitos que deben cumplir los aspirantes pues están bajo análisis,
pero anunció una campaña mediática para ello.
“Actualmente aún se está definiendo
el procedimiento para que personal civil se integre a la Guardia Nacional, por
lo que en su oportunidad se realizará una campaña de difusión en diversos
medios de comunicación, mediante el cual se hará saber al público en general
los requisitos”,
dijo la Sedena vía transparencia.
¿Comandante
del Ejército? Sí pero…
El presidente Andrés Manuel López
Obrador dijo el pasado miércoles que en un plazo de 10 días como máximo dará a
conocer el nombre de la persona que nombrará como jefe o comandante de la
Guardia Nacional (técnicamente llamado titular del órgano de mando superior), y
de los tres integrantes de lo que llamó “Estado Mayor” (que en realidad se
denomina junta de coordinación operativa interinstitucional).
Cuestionado sobre si nombrará a un
militar en activo como jefe de la nueva fuerza que es de carácter civil, el
presidente dijo que es una opción que se está valorando.
Animal
Político cuestionó a los legisladores
mencionados previamente sobre si es posible nombrar a un militar en la nueva
fuerza y coincidieron que sí, con la única condición de que pida previamente
licencia a su cargo en el Ejército Mexicano.
“Efectivamente cualquier militar con
licencia aun cuando esté separado del uso de las armas se le sigue considerando
en activo. Ahí es donde está el truco en la respuesta del presidente. Está
separado del cargo por una licencia pero las fuerzas armadas lo siguen
considerando activo”,
dijo el senador Rementería.
La diputada
Martha Tagle dijo que los artículos
transitorios abren la posibilidad de que un militar esté al frente de la nueva
fuerza previa licencia.
Alfredo
Lecona advirtió que un mando militar
“desnaturaliza el carácter civil” de la nueva fuerza, aunque dijo que en la
justificación de la reforma se advirtió que la fórmula es factible si se pide
licencia al puesto en el Ejército, como de hecho debe ocurrir con los policías
militares y navales que sean transferidos a la nueva fuerza.
Expertos y
legisladores expresaron dudas sobre la meta de reclutamiento anunciadas por el
gobierno para el tema de la Guardia Nacional.
El senador
Julen Rementería dijo que si bien en la configuración inicial de la Guardia
será de gran ayuda la transferencia de policías federales, militares y navales,
el objetivo de reclutamiento adicional (21 mil nuevos elementos al finalizar el
año) es complicado, sobretodo por las evaluaciones de control de confianza que
obligatoriamente tienen que cumplir los elementos.
“No veo cómo van a poder reclutar en
ese corto tiempo todo el personal adicional que requieren. No veo forma de cómo
se podrá cumplir sobretodo si requieren que pasen con los requisitos mínimos
por pocos que les pongan. Tiene que haber el control de confianza que
obligatoriamente tiene que estar acreditado y el porcentaje de quien lo pasa es
demasiado bajo”, advirtió.
El consultor
y experto en tema de seguridad Alejandro Hope dijo a Animal Político que la
experiencia marca que se necesita de 10 a 12 candidatos para obtener a uno que
pase el control de confianza. Lo anterior significaría que se requerirían más
de 250 mil aspirantes para conseguir los 21 mil efectivos necesarios este año.
Pero además
está el problema de la capacidad instalada, pues dijo que ni la Fiscalía
General, ni la Policía Federal ni lo que era antes el CISEN cuentan con
suficientes centros de control de confianza para procesar tantas evaluaciones
en tan poco tiempo, motivo por el cual se requeriría una inversión importante.
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