Georgina Morett.
En pocos días más, el gobierno, especialmente la secretaria
Rocío Nahle y el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ya no tendrá a
nadie que les enseñe cómo funciona el sector energético y entonces sí tendrán
que rascarse con sus propias uñas, sin nadie que se oponga a sus ocurrencias.
Eso es un grave riesgo para la economía del país, como ya lo han advertido las
calificadoras.
La insistencia del Presidente en imponer a obedientes
subordinados suyos en la Comisión Reguladora de Energía, a pesar de su amplia y
documentada incapacidad, se correlaciona con la revelación hecha ayer por The
Wall Street Journal (WSJ) en el sentido de que los tres consejeros
independientes de Pemex, que aún quedan, renunciarán en breve por diferencias
con el Ejecutivo.
Las nuevas autoridades ya han expulsado del sector
energético, por diversos medios, que incluyen las presiones y amenazas, a
diferentes especialistas, como Gaspar Franco y Héctor Acosta, comisionados de
la Comisión Nacional de Hidrocarburos, cuyo presidente, Juan Carlos Zepeda,
también tuvo que renunciar. Todos habían sido electos por el Senado de la
República.
En la CRE renunciaron Marcelino Madrigal, Montserrat Ramiro
Ximénez y Neus Peniche Sala. Sus puestos serán ocupados por aquellos que
designe el Presidente una vez que el Senado, por congruencia y dignidad, le
devuelva la terna. También los habían nombrado los senadores.
Pero ahora, todo pinta a que no serán los senadores quienes
elijan a los futuros consejeros, ya que a pesar de la clara demostración
pública de desconocimiento del tema, el presidente, Andrés Manuel López
Obrador, decidió reenviar casi las mismas ternas.
Y si los senadores deciden por segunda ocasión no aceptar a
los propuestos, el Presidente podrá elegir libremente a personas que, podemos
creerle, son muy honestas, pero que públicamente quedaron como poco
capacitadas.
Y no se trata de grados académicos, ya que algunos de ellos
los tienen, como Norma Leticia Campos Aragón, quien es doctora, pero en
Ciencias Sociales y su experiencia laboral es en la Academia, o Edmundo Sánchez
Aguiar, que tiene un doctorado en Finanzas en Harvard, pero no tiene experiencia
en el área de Energía.
Es así que el país perderá la valiosa experiencia y
conocimiento de Carlos Elizondo Mayer-Sierra, María Teresa Fernández Labardini
y Octavio Pastrana. No habrá voces que se opongan a la palabra del jefe a pesar
de los errores evidentes, como la construcción de la refinería de Dos Bocas.
Habrá funcionarios y consejeros, ideas y dictámenes, al gusto: “lo que usted
diga, señor”.
Notimex contra Pérez-Reverte.
La directora general de Notimex, Sanjuana Martínez, participa
en la campaña de linchamiento en redes sociales contra el escritor y periodista
español Arturo Pérez-Reverte. Es un hecho inusual, pues representa a la Agencia
del Estado mexicano y tiene la responsabilidad de responder ante el Congreso de
la Unión. Su nombramiento pudo ser objetado por el Senado, que lo aprobó, y el
gasto de la agencia se paga con el impuesto de todos.
La campaña #PerezReverteImbecil es similar a otras que se han
emprendido en contra de periodistas críticos al régimen y recuerdan la
actuación de los fascistas. Lo noticioso en este caso es que una funcionaria
pública que representa al Estado le dé retuit. No puede ampararse en el
supuesto de que su cuenta es personal, pues los funcionarios públicos
representan a la institución en todo momento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.