viernes, 29 de marzo de 2019

'Lo que usted diga, señor'


Georgina Morett.

En pocos días más, el gobierno, especialmente la secretaria Rocío Nahle y el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ya no tendrá a nadie que les enseñe cómo funciona el sector energético y entonces sí tendrán que rascarse con sus propias uñas, sin nadie que se oponga a sus ocurrencias. Eso es un grave riesgo para la economía del país, como ya lo han advertido las calificadoras.

La insistencia del Presidente en imponer a obedientes subordinados suyos en la Comisión Reguladora de Energía, a pesar de su amplia y documentada incapacidad, se correlaciona con la revelación hecha ayer por The Wall Street Journal (WSJ) en el sentido de que los tres consejeros independientes de Pemex, que aún quedan, renunciarán en breve por diferencias con el Ejecutivo.

Las nuevas autoridades ya han expulsado del sector energético, por diversos medios, que incluyen las presiones y amenazas, a diferentes especialistas, como Gaspar Franco y Héctor Acosta, comisionados de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, cuyo presidente, Juan Carlos Zepeda, también tuvo que renunciar. Todos habían sido electos por el Senado de la República.

En la CRE renunciaron Marcelino Madrigal, Montserrat Ramiro Ximénez y Neus Peniche Sala. Sus puestos serán ocupados por aquellos que designe el Presidente una vez que el Senado, por congruencia y dignidad, le devuelva la terna. También los habían nombrado los senadores.

Pero ahora, todo pinta a que no serán los senadores quienes elijan a los futuros consejeros, ya que a pesar de la clara demostración pública de desconocimiento del tema, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, decidió reenviar casi las mismas ternas.

Y si los senadores deciden por segunda ocasión no aceptar a los propuestos, el Presidente podrá elegir libremente a personas que, podemos creerle, son muy honestas, pero que públicamente quedaron como poco capacitadas.

Y no se trata de grados académicos, ya que algunos de ellos los tienen, como Norma Leticia Campos Aragón, quien es doctora, pero en Ciencias Sociales y su experiencia laboral es en la Academia, o Edmundo Sánchez Aguiar, que tiene un doctorado en Finanzas en Harvard, pero no tiene experiencia en el área de Energía.

Es así que el país perderá la valiosa experiencia y conocimiento de Carlos Elizondo Mayer-Sierra, María Teresa Fernández Labardini y Octavio Pastrana. No habrá voces que se opongan a la palabra del jefe a pesar de los errores evidentes, como la construcción de la refinería de Dos Bocas. Habrá funcionarios y consejeros, ideas y dictámenes, al gusto: “lo que usted diga, señor”.

Notimex contra Pérez-Reverte.

La directora general de Notimex, Sanjuana Martínez, participa en la campaña de linchamiento en redes sociales contra el escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte. Es un hecho inusual, pues representa a la Agencia del Estado mexicano y tiene la responsabilidad de responder ante el Congreso de la Unión. Su nombramiento pudo ser objetado por el Senado, que lo aprobó, y el gasto de la agencia se paga con el impuesto de todos.

La campaña #PerezReverteImbecil es similar a otras que se han emprendido en contra de periodistas críticos al régimen y recuerdan la actuación de los fascistas. Lo noticioso en este caso es que una funcionaria pública que representa al Estado le dé retuit. No puede ampararse en el supuesto de que su cuenta es personal, pues los funcionarios públicos representan a la institución en todo momento.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.