Atzayaelh
Torres.
En un tono sereno, despreocupado, y
con una mirada de confianza, el Presidente dijo que tenía un plan B cuando el
jueves de la semana pasada la Junta de Coordinación Política del Senado le
rebotó a sus 11 candidatos para ocupar cuatro vacantes en la Comisión
Reguladora de Energía (CRE).
Ahora sabemos que el plan B, como lo
llamó en la conferencia matutina, fue mandar a los mismos candidatos en esta
segunda y última propuesta de ternas, a la que agregó a uno más, alguien de las
bases de su partido.
Una vez que estas (mismas) ternas
cumplan su destino, de acuerdo con la Ley de los Órganos Reguladores
Coordinados en Materia Energética, el Presidente elegirá a los cuatro nuevos
comisionados, estén o no cargados hacia temas de hidrocarburos, según opinaría
el presidente actual de la CRE.
Realmente la elección ya está
barajada, van Luis Linares para el lugar de Jesús Serrano; Norma Leticia Campos
para sustituir a Neus Peniche; José Alberto Celestinos en el lugar que dejó
Marcelino Madrigal; y Edmundo Sánchez, quien cubriría la vacante de Montserrat
Ramiro.
Así que les guste o no, el Presidente
va a elegir mediante ese mismo plan B que pronto ahogó los aplausos liberados por el rechazo del
Senado al ‘plan A’.
En entregas
anteriores lo he expuesto: la principal
debilidad de la reforma energética ha sido su constitución.
El marco está viciado de origen, lo
mismo pasa con las rondas petroleras, con las subastas de electricidad, tres de
cuatro patas de una mesa llamada reforma energética están recargadas en el
Poder Ejecutivo, vía Secretaría de Energía, o directamente con el Presidente de
la República, como fue el caso de los reguladores del sector.
Sus constructores, sus asesores, sus
marineros, pensaron que solo se cambiaría de capitán y nunca esperaron que el
barco se hundiera completo en el océano. Hoy lamentan no haber construido una
reforma ciento por ciento autónoma, y solo miran desde lejos si algo queda a
flote… una tabla, un mástil, una vela, un contrato.
El Presidente seguirá el juego en el
tablero trazado por los reformadores y ya tiene a sus cuatro alfiles. Hay que
estar atentos a si una vez que retomen las sesiones del órgano de gobierno
seguirá la lluvia de permisos para estaciones de servicio de gasolinas a
privados, pues la franquicia Pemex ha dejado de crecer, y no sé si se han dado
cuenta pero Pemex es la prioridad de la 4T; también hay que estar atentos a la
gestión que se lleve a cabo desde la CRE en cuanto a los polémicos gasoductos,
y también a los permisos de generación eléctrica, no vaya a ser que se les
cuele algún “leonino”.
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