Más de 20 ex trabajadores que
integraban el programa Prospera se manifiestan afuera del Palacio Nacional y
exigen que el Gobierno federal los reubique en el servicio público.
Los
manifestantes señalan que ante la
decisión del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador de modificar el programa,
sus trabajos están en duda, por lo que exigieron su reubicación dentro del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El pasado 4
de octubre, durante una gira por Morelos, el
entonces Presidente electo dijo que Prospera no desaparecerá, pero cambiará sus
reglas de operación para evitar la presencia de intermediarios.
“Sólo va a cambiar el procedimiento
porque ya no van a haber intermediarios en ningún programa. El apoyo va a
llegar de manera directa, personalizada [a través] de una tarjeta para que
retiren lo destinado”,
dijo.
Sin embargo, los ex trabajadores han señalado que
hasta el momento desconocen qué pasará con sus puestos de trabajo y si serán
reubicados en alguna instancia de salud.
Incluso, en redes sociales han
señalado que llevan dos meses sin percibir sueldo alguno.
Ayer, el
delegado de Programas de Desarrollo del Gobierno de México en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, declaró que el
pasado 31 de diciembre giraron los oficios correspondientes para culminar la
relación laboral de los trabajadores de Prospera.
Cuestionado por medios de Jalisco
ante el despido de 246 empleados de dicho programa, dijo que tratarán de
rescatar a quienes formaban parte de Prospera e integrarlos al IMSS.
El delegado
en Jalisco señaló que se busca abril 4
mil 500 plazas para médicos, enfermeras y administrativos, y ahí serían
incluidos los trabajadores despedidos de Prospera.
“En el caso de nuestros compañeros
médicos, enfermeras y administrativos, habrá una contratación de 4 mil 500
médicos para el IMSS, para todas las zonas lejanas, para todas las zonas de
pobreza y pobreza extrema”, declaró.
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