Por Efrén
Flores.
La Comisión
Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade)
erogó al menos 397.86 millones de pesos en gastos dispensables durante el
sexenio pasado (2013-2018). Dicha cantidad fue 1.8 veces mayor a lo que la
dependencia federal invirtió en becas económicas y educativas para deportistas
(216.60 millones de pesos) durante el periodo.
En esos
cinco años en que hubo gasto ocioso, la
Conade estuvo a cargo del ex clavadista mexicano Jesús Mena Campos (2012-2015)
y del ex Procurador de Justicia del Estado de México Alfredo Castillo Cervantes
(2015-2018), quien en el Gobierno de Enrique Peña Nieto también fungió como
Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán.
Durante su
gestión, el 16 por ciento (417 de 2 mil
661) de los contratos registrados por la Conade en el portal CompraNet,
equivalente al 20 por ciento (397.86 de 2 mil mdp) de los gastos de
contratación durante 2013-2018, fue destinado a bienes y servicios que
representaron una oportunidad de ahorro para la dependencia federal.
El 71 por ciento (296 de 417) de los
contratos dispensables, de acuerdo con una revisión hecha por SinEmbargo, fue
para campañas de difusión, propaganda, medios de comunicación y síntesis
informativas. Estas erogaciones supusieron 205.3 millones de pesos en cinco
años.
Además, la
Conade gastó 67.35 millones en vales y
monederos de despensa para trabajadores de base; 47.41 millones para eventos y
banquetes (de difusión, por días festivos, oficiales, de premiación, entre
otros); y poco más de 34 millones en viáticos y boletos de transporte aéreo y/o
terrestre, entre los que se cuentan al menos 719 mil pesos para “excursiones” a
destinos como Acapulco, Cancún, Ixtapa Zihuatanejo y Tuxtla Gutiérrez.
CONADE-EPN-CASTILLO-MENA.
El resto (66) de los contratos fue para ceremonias
de diversa índole (14.65 mdp); gasolina (12 mdp); artículos de cafetería (7.5
mdp); ropa y uniformes no deportivos y/o especializados (5.90 mdp); juguetes y
dulces para el “Día del Niño” y “Reyes” (1.19 mdp); artículos promocionales
como gorras, carteles y tazas (1.13 mdp); alimentos, boletos y transporte para
“cursos de verano” (656 mil 612 pesos); telefonía celular (364 mil pesos);
gastos en Six Flags o “parques de diversiones” (294 mil pesos), así como para
diplomas y reconocimientos (143 mil 592 pesos).
La
información oficial indica que el 94 por
ciento (392 de 417) de los contratos mencionados fue otorgado por adjudicación
directa (sin concurso) y equivalió a 307.72 millones de pesos (el 77.34 por
ciento de las erogaciones dispensables totales).
Las cinco empresas más beneficiadas
por la Conade, entre 2013 y 2018, fueron las divisiones Internacional e
Investment de Toka (39.14 mdp); Grupo y Editorial Televisa (23.61 mdp); Grupo
Salinas, a través de Estudios Azteca y Televisión Azteca (22.64 mdp), así como
Sí Vale México (18.65 mdp) y Efectivales (16.26 mdp).
Sin embargo,
las compañías con más contratos fueron
la Transportadora Turística Mar (16 por 1.42 mdp), Rotula y Actidea (con 10
cada una por 14.19 y 5.67 mdp, respectivamente) que se encargaron de la
logística y servicios de algunos eventos y ceremonias, además de El Universal
Compañía Periodística Nacional (nueve por 4.47 mdp).
Lo anterior se
da en un contexto en que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha señalado –en reiteradas ocasiones–
que en la Conade prevalece “la deficiente adquisición y contratación de bienes
y servicios [que] afecta la atención de las necesidades de los deportistas”.
Este año, la ASF revivió lo dicho debido a que la dependencia “no acreditó” el
“impulso de las actividades físicas y deportivas de la población”, a pesar de
haber ejercido 652 millones 724 mil 700 pesos para ello, en 2017.
Aparte de la ineficacia en el uso de
recursos, la ASF señaló que la Comisión de Alfredo Castillo “no presentó el
soporte documental” de los 498 contratos del Programa Anual de Adquisiciones,
Arrendamientos y Servicios 2017, “ya que únicamente dispone de la evidencia de
25 de ellos, que representan el 5.0 por ciento del total”.
Asimismo, la ASF encontró “inconsistencias” por 72.29
millones de pesos, además de la entrega de 262.14 millones de pesos a
proveedores no registrados en el Sistema de Administración Tributaria (SAT), según
lo establece su informe (con folio 2017-1-11L6I-07-0169-2018) del 22 de enero
de 2019.
LA CRISIS
DEL DEPORTE NACIONAL.
A la par que la Conade invirtió en
bienes y servicios dispensables, el presupuesto del Gobierno federal destinado
a instituciones deportivas –como la Comisión, el Comité Olímpico Mexicano y la
Confederación Deportiva Mexicana– decayó en 66.44 por ciento, al pasar de 6.39
a 2.14 mil millones de pesos entre 2013 y 2018.
Dicha situación limitó el presupuesto
de la Conade (que pasó de 6.24 a 2.1 mil mdp) y tuvo consecuencias observables
en el apoyo que la dependencia le dio a los deportistas a nivel nacional, según
las cifras oficiales del Sexto Informe de Gobierno del ex Presidente Enrique
Peña Nieto.
Mientras que en 2012 la Conade dio un
total de 2 mil 688 becas académicas y deportivas (convencionales y
paralímpicas), en el último año (2018) de gobierno del sexenio pasado hubo 1
mil 547 becas dadas. Esto implicó un decremento de 42.5 por ciento en seis
años.
Asimismo, el monto per capita promedio de beca pasó
de 3 mil 498 a 2 mil 740 pesos (una reducción de 22 por ciento). Al cierre de
2012, la Conade había invertido 39.8 millones de pesos en becas; y en 2018, el
último padrón pagado (junio) de la dependencia de gobierno tuvo inversiones
acumuladas por 18.3 millones.
Las becas económicas que proporciona
la Conade son para deportistas de alto rendimiento y atletas con alto potencial
de desempeño que, en todo caso, hayan dado resultados en pruebas
centroamericanas, olímpicas, panamericanas y/o paralímpicas.
El apoyo, según el sitio oficial de
la Conade, es otorgado “hasta por doce meses en eventos internacionales y en
eventos nacionales por el periodo que existe entre una competencia y la
realización del evento del año siguiente; en la Olimpiada y Paralimpiada
Nacional será hasta por once meses”.
El decremento de becas y presupuesto
durante el sexenio pasado implicó que 4 mil 699 deportistas se quedaran sin
algún apoyo.
Mientras que
en 2012 hubo 11 mil 378 deportistas
asistidos por la Conade, al cierre del ciclo funcional de 2018 hubo 6 mil 679
deportistas con beca. Es decir, casi la mitad (41.3 por ciento) de atletas que
a inicios del sexenio y la cantidad más baja en los últimos 18 años
(equivalente al 4.1 por ciento de los 161 mil 734 deportistas de alto
rendimiento registrados en alguna asociación deportiva nacional).
En el periodo de mandato de Peña
Nieto, asimismo, el número de atletas atendidos con medicina del deporte
decreció en 17.3 por ciento (al pasar de 40 mil 095 a 33 mil 178 entre 2012 y
2018). Esta caída –junto con la reducción de las becas– coincidió con el
decremento general en la cantidad de medalla olímpicas y paralímpicas obtenidas
por los atletas mexicanos en las últimas competencias deportivas de corte
internacional.
Hace 2.6
años, en agosto de 2016, los deportistas
olímpicos y paralímpicos de México regresaron a casa con 20 preseas en total.
En cambio, en las ediciones de los años 2000, 2004, 2008 y 2012, los atletas
nacionales obtuvieron un total de 39, 38, 23 y 28 medallas, respectivamente.
EL ESTIGMA
DE 2016.
En los
Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, la
Conade lució por los escándalos de sus funcionarios y las polémicas en que se
vieron envueltos, y no por su eficiencia y apoyo en el logro de resultados.
Por un lado,
el Comité Olímpico Mexicano (COM)
denunció, ese mismo año, que Alfredo Castillo y su equipo de trabajo
presionaban e incurrían en actos de corrupción al interior de algunas
federaciones deportivas. Asimismo, Castillo fue señalado de utilizar recursos
del “Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento”, en su afán de colocar y
pagarle miles de pesos mensuales a sus amistades (como Israel Valero, Ricardo
Langre y Julio César Everardo, entonces representantes de diferentes
instituciones deportivas).
Por otro
lado, en esas olimpiadas el COM tuvo un
conflicto con la Conade porque hubo deportistas que llegaron a Brasil con
uniformes parchados, en lugar de contar con los bienes adecuados para competir
y representar a México. A la par, Castillo asistió a la inauguración de los
Juegos Olímpicos, en agosto de 2016, acompañado de la ex Miss Distrito Federal,
Jaqueline Tostado Madrid, quien estaba vestida con el mismo uniforme –sin
parches– de los deportistas mexicanos.
“Fácilmente hubiera estado un
preparador o un fisioterapeuta que realmente necesitaba esa acreditación”, criticó ese año la arquera mexicana
Aída Román, medallistas en Londres 2012.
“Nunca me imaginé que mis primeros
Juegos Olímpicos serían de esa manera. Me quitaron la oportunidad de portar los
colores de la bandera de México”, dijo el pesista mexicano Bredni Roque durante un
pronunciamiento en el que culpó a la Federación Mexicana de Levantamiento de
Pesas por proporcionarle un uniforme inadecuado.
La comitiva mexicana de Brasil,
compuesta por 14 funcionarios públicos además de Castillo, también fue señalada
por la opacidad en el manejo de recursos públicos. A mediados del año pasado,
dos años después de las olimpiadas, sus gastos en viáticos no habían sido
revelados a cabalidad.
De acuerdo
con algunas solicitudes públicas de información (folios 1113100020317 y
1113100028617), entonces no fueron
destinados recursos para viáticos; sólo “gastos de bolsillo” por un monto total
de 165 mil 300 pesos, o bien, un promedio de 11 mil pesos para cada uno de los
15 funcionarios públicos de la Conade, que viajaron a Brasil como parte de la
comitiva mexicana.
Al final, a seis miembros de esta comitiva les fueron
revocadas las acreditaciones olímpicas que les daban acceso a los eventos
deportivos, ya que las prestaron –de manera indebida– a miembros de medios de
comunicación televisiva.
El fracaso de la Conade de Castillo
fue tal que, a mediados de agosto de 2016, la Federación Mexicana de Boxeo
acusó la falta de apoyo de la Comisión para que el país obtuviera su primera
presea olímpica, luego de una “sequía de medallas”.
“Gracias al esfuerzo de todos los que nos
ayudaron y al sacrificio personal de nuestro Boxeador Misael Rodríguez,
volvemos a las Medallas Olímpicas en el boxeo. Esperamos que no se vaya a
colgar esta medalla el Sr. Alfredo Castillo de Conade. ¡Felicidades Misael!”,
se leyó entonces en Twitter.
En 2015, los
pugilistas Misael Rodríguez, Joselito Velázquez, Raúl Curiel, Lindolfo Delgado,
Marvin Cabrera y Edgar Ramírez salieron a “botear” a las calles de la Ciudad de
México para recaudar fondos para asistir al Campeonato Mundial de Doha, en
Qatar, y buscar un boleto a Río 2016. Lo anterior sucedió –como un muchos otros
casos– después de que la Conade de Castillo le retirara el apoyo a la
Federación Mexicana de Boxeo por supuestas irregularidades financieras.
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