Entraron como delincuentes y les
derribaron milpas y vegetación, sin siquiera preguntar. Ya cuando el sol rayó
la claridad, los campesinos encontraron destrozos en sus parcelas y cuando
preguntaron quiénes eran, sólo respondieron “somos de TrasCanada y
construiremos un gasoducto”. El municipio habría entregado permisos, sin que
haya evidencia de cuáles han sido estos.
A principios
de este año, cientos de campesinos se
encontraron una mañana con la sorpresa de que sus tierras habían sido
atravesadas por una obra de una empresa trasnacional llamada TransCanada, de la
cual no sabían absolutamente nada, ni cómo, cuándo, ni quienes les habían
autorizado pasar por sus milpas.
Sin embargo,
los trabajadores de dicha empresa
aseguraban tener todos y cada uno de los permisos necesarios para llevar a cabo
la limpia de los terrenos y excavación para introducir la tubería, de lo cual
los afectados no tenían ni el más mínimo conocimiento. Permisos que no han sido
detallados.
Al respecto,
de manera general se difundió en diarios nacionales que TransCanada fue la
primera compañía privada en construir y operar gasoductos en México. Con una
inversión superior a los 2 mil millones de dólares, a través de sus más de 1
mil 618 kilómetros de gasoductos, donde abastece de gas natural a regiones
clave de México.
El último
tramo de 292 kilómetros de longitud del proyecto de transporte de gas natural
Los Ramones, fase 2 Sur, será inaugurado a más tardar a finales de junio.
Con esta
infraestructura, se transportarán 1 mil 353 millones de pies cúbicos de gas,
desde la frontera al sur de Texas hasta el centro del país en Apaseo El Grande,
Guanajuato, equivalente a la quinta parte de lo que se transporta hoy en día en
todo México.
La inversión
total para la expansión de la red de gasoductos a nivel nacional será de alrededor
de 16 mil millones de dólares y buena parte de ésta se detonará en Guanajuato.
No obstante, de todo esto las
autoridades de San Luis de la Paz, no sólo no les han informado a las
comunidades San Rafael de la Curva, La Onza, San Cayetano, entre otras, que se
verían afectadas con el paso de gasoducto, sino que al parecer no tenían el
mínimo conocimiento sobre el tema.
IGNORANCIA
DEL AYUNTAMIENTO.
Lo antes mencionado quedó expuesto
cuando habitantes de la comunidad de San Rafael de la Curva se manifestaron al
interior del ayuntamiento el pasado 26 de abril para exigir una explicación y
no supieron darles una respuesta precisa, puesto que dijeron los afectados que
a ellos nunca se les había tomado en cuenta y que supuestamente había sido la
Dirección de Desarrollo Urbano, la encargada de dar los permisos.
Por lo
tanto, le mandaron hablar en aquella
ocasión a Gustavo Mares, director de Desarrollo Urbano, para que les informara
las condiciones en las que se le habían dado los permisos a TransCanada, quien
simplemente se limitó a decir que la empresa trasnacional cumplía con las
normas que regulan este tipo de construcciones, sin especificar los diferentes
permisos que se hubieran otorgado.
Ante esta
respuesta, Eduardo Guerrero, delegado de
la comunidad de San Rafael de la Curva les dijo que no era posible que no
supieran lo que estaba ocurriendo en el municipio, postura que apoyó el regidor
panista Roberto Carlos Terán Ramos, quien respondió que el delegado tenía toda
la razón y que era una vergüenza que como Ayuntamiento no tuvieran conocimiento
del asunto y que él por su parte se disculpaba.
El tema de gasoducto se dio a conocer
en el pleno del Ayuntamiento cuando la empresa ofreció donar dos camiones
recolectores y una ambulancia al municipio como obra social y no por los daños
económicos y ecológicos que causaría a las comunidades del municipio. Pero en
la discusión en el Cabildo nunca se abordó la preservación del bien común y
solo se centró en aceptar o no las donaciones que TransCanada ofrecía, lo que
finalmente ocurrió el 10 de abril sin conocerse si se llegó a exigir respuesta
a las afectaciones de los campesinos ludovicenses.
REACCIONAN
ACTIVISTAS SOCIALES.
Uno de los
más activos defensores de los recursos naturales de la región es el presbítero Juan Carlos Zesati Ibargüengoytia, un
reconocido luchador social encausado a la defensa de la tierra y el agua, quien
puntualizó que una vez más los campesinos no habían sido tomados en cuenta
sobre una decisión que afectaría sus tierras y sus cultivos, lo que los tenía
muy molestos, ya que estaban pasando por encima de sus derechos.
El padre Zesati comentó que a muchos
campesinos les dieron como indemnización lo que TransCanada quiso darles y no
lo justo, a la vez que otros, siendo solo posesionarios de las tierras, no les
han pagado ni un solo centavo, es decir, a todos aquellos que no tienen un
título de propiedad y que se han quedado de generación en generación en esa
tierra y que jamás han tenido un documento que los avale como legítimos dueños.
En ese
sentido, Zesati mencionó que a pesar de
no tener el título de propiedad, son ellos los legítimos dueños por que han
estado ahí por décadas en posesión de las tierras y que por lo tanto se les
debería tomar en cuenta en indemnizarlos por los daños causados en sus
parcelas.
Por su parte
la señora Luz Villafuerte, otra
activista en defensa de la tierra, refirió que el paso del gasoducto dejó sin
milpa a muchos campesinos y que al estar trabajando las máquinas en el lugar,
ellos no pudieron trabajar y que esto vendrá a mermar su economía sin que haya
ninguna autoridad que responda por los daños.
De igual
manera habló sobre el hecho de que la
empresa TransCanada mintió a los campesinos, a quien les aseguró que una vez
que se hubiera tapado la excavación podrían volver a sembrar sobre sus tierras,
lo que no es cierto, ya que siempre estarán pasando para supervisar su
gasoducto.
Para
concluir, Villafuerte agregó que las
máquinas tiraron muchos árboles y mezquites y que no hicieron ninguna acción
para mitigar el impacto ambiental que esto significó, es decir, tratar de
sembrar más árboles para reponer los que cortaron.
MUNICIPIO
RECIBE “DONACIÓN” DE TRASCANADA.
El pasado viernes, autoridades
municipales recibieron la donación de una ambulancia, equipo deportivo y
tubería, las cuales fueron gestionadas por el alcalde Guillermo Rodríguez
Contreras, en atención a la inversión social que hace la empresa Transportadora
de Gas Natural de la Huasteca, S. de R. L. de C. V., por los lugares por donde
pasa su proyecto.
La
ambulancia es una unidad Ford, año 2018, la cual está completamente equipada
para atender los casos de emergencia que se presenten en la ciudad y en los
municipios cercanos de la región.
En su página
web, TransCanada afirma poseer “un gran compromiso por trabajar y contribuir al
desarrollo de las comunidades que se encuentran ubicadas en las zonas de
influencia” de sus proyectos, así como con la protección del medio ambiente.
Menciona también que su meta “es construir comunidades fuertes y vibrantes en
América del Norte”, para lo cual trabajará asociándose “con grupos
comunitarios, apoyando iniciativas locales”.

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