Por Dolia
Estévez.
Las “visas
humanitarias”, también referidas como “visas exprés”, son extremadamente
difíciles de obtener. Mucho más en la era Trump. No hay datos disponibles de
cuántas se han dado en los dos años de su Gobierno. Sin embargo, bajo Obama, de
un promedio de mil 200 solicitantes anuales de todo el mundo, se autorizaron
300, según datos del Departamento de Seguridad Interna. De ahí que resultó un
tanto inverosímil el anuncio de Andrés Manuel López Obrador de que se
intercederá ante la administración Trump para que la madre y dos hermanas de
Joaquín “El Chapo” Guzmán, condenado por 10 delitos graves en un tribunal
neoyorquino el mes pasado, obtengan “visas humanitarias”. El día del polémico
anuncio, AMLO subió a su cuenta de Twitter el texto de la misiva que le hizo
llegar María Consuelo Loera Pérez, pidiendo su “valiosa intervención” a fin de
que ella y su hijas, Armida y Bernarda Guzmán Loera, puedan visitar a “El
Chapo” en Estados Unidos. Si bien es digno de admiración que el Presidente se
conmueva ante una “madre afligida y desesperada” de “edad avanzada”, que no ha
visto a su hijo en cinco años, conviene separar la ficción de la realidad.
La visa
humanitaria es un recurso extraordinario que se usa muy esporádicamente para
permitir el ingreso de un extranjero por un corto periodo de tiempo debido a
una emergencia creíble. Los interesados en ese tipo de visa deben ser personas
que no califican para una visa de turista y tienen necesidad de viajar a
Estados Unidos para: visitar a un familiar enfermo, recibir tratamiento médico
inexistente en su país, testificar en un juicio, asistir a un funeral,
repatriar un cadáver, despedirse de un condenado a muerte o recoger a un menor
de edad. Los familiares de “El Chapo” no cumplen con ninguno de esos
requisitos. No sólo eso. Bernarda Guzmán Loera de entrada no cualifica toda vez
que en el verano de 2017 su visa de turista fue revocada luego de que visitara
a “El Chapo” en la cárcel en Nueva York (04/10/2017, Agencia AP).
El Canciller
Marcelo Ebrard dijo el jueves que las hermanas de “El Chapo” pueden hacer su
tramite, “como cualquier otro ciudadano”, en la Embajada de Estados Unidos en
México, la cual le informó que “no van a dificultarlo”. Cabe señalar, sin embargo,
que la visa humanitaria, cuyo costo no reembolsable es de 575 dólares, no la da
el Departamento de Estado sino el Servicio de Ciudadanía e Inmigración del
Departamento de Seguridad Interna. El 25 de junio, “El Chapo” será sentenciado
a cadena perpetua y enviado a la prisión de máxima seguridad ADMAX Florence, en
Colorado. Conocida como el “Alcatraz de las Rocosas”, el reclusorio es famoso
por sus severas medidas de confinamiento y aislamiento. Si bien los presos,
entre los que destacan prominentes criminales, pueden recibir cinco visitas al
mes, no se sabrá hasta después de la sentencia si ese derecho será concedido a
“El Chapo”.
Interrogado
al respecto, el Subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, parecía
estar poco enterado. En un encuentro con corresponsales de medios mexicanos el
martes, en la sede de la Embajada de México, tuvo que pedir ayuda a un
Embajador miembro del Servicio Exterior para poder responder a las preguntas.
–¿Qué nos
puede decir sobre la gestión de visa humanitaria para la madre y hermanas de
“El Chapo”?
Seade: Son
cosas que hacemos por todo mexicano, son cosas bastante rutinarias el solicitar
una visa en una situación como esta…
–¿Lo abordó
con las autoridades estadounidenses?
Seade: No lo
hemos tocado, pero a otro nivel se ha iniciado el proceso (…) A nivel de
directores (…) La verdad es que tendría que estar seguro. Se ha discutido…
–¿Se haría con
cualquier tipo de mexicano que esté preso?
Seade: Es el
tipo de cuestión que se está viendo, por eso es algo que se haya activado el
mismo día (…) y no estoy claro donde está este proceso interno nuestro de
evaluación de si procede o no procede.
–¿Cuál es el
mensaje político en el contexto de la decisión de dar marcha atrás a la
estrategia de decapitar carteles?
Seade:
Pensaría que lo que se trata es precisamente de separar. El que la hermana y la
mamá quieran estar cerca, yo no veo en realidad porque habría que ser diferente
a un caso normal de alguien que está en death row (pabellón de los condenados a
muerte) o algo así, y que se le castigue por ser la mamá de alguien muy famoso.
Es algo que me parece muy natural, no veo cual sea el riesgo, no creo que la
mamá traiga armas escondidas en sus zapatos.
Los
mexicanos usan muy poco la visa humanitaria debido a la dificultad de
obtenerla. De un estimado de 100 peticiones mexicanas como promedio anual, casi
todas son denegadas. Sería ingenuo creer que las autoridades estadounidenses
vayan a hacer una excepción especial con la madre de uno de los criminales que
más desprecian. El humanismo no es lo que mueve al Gobierno de Trump. Cuestión
de ver la crueldad de la política de separación de padres y niños migrantes.
AMLO va a tener que hacer amarres político y apelar directamente a la Casa
Blanca si quiere satisfacer los deseos de la señora Loera. ¿De veras vale la
pena deberle favores a Trump?
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