En 2015, Arturo Centeno Cano llegó
entre bombos y platillos del entonces Gobernador Eruviel Ávila Villegas a
ocupar el cargo de Comisario en un Ecatepec ahogado por la violencia. Prometió
que trabajaría para que las cifras cambiaran; sin embargo, a dos años de haber
asumido el cargo, tuvo que irse de ese municipio mexiquense por la puerta de
atrás.
Tras la salida de Leonel Teherán
Ramírez –en marzo de 2015–, la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC)
nombró a Centeno Cano como el titular de la Dirección General de Seguridad
Ciudadana y Vial de Ecatepec. El funcionario arribó con un curriculum
importante: 26 años de servicio y dirigente del Cuerpo de Seguridad Auxiliar
del Estado de México (Cusaem).
En ese momento, Centeno no veía como
algo “imposible’’ entregar “buenos resultados’’. El tiempo mostró lo contrario.
El abogado
en Derecho prometió que analizaría las estadísticas de los índices delictivos
para poder poner en marcha operativos más efectivos. Además, dijo, trabajaría
junto con los tres órdenes de gobierno con un objetivo: disminuir la violencia.
Al amanecer de diciembre de 2017, ya
con otro alcalde en funciones en el municipio mexiquense, Arturo fue despedido.
La violencia no disminuyó, se
incrementó a niveles alarmantes. Agresiones sexuales, secuestros, homicidios,
extorsiones, feminicidios son parte de la herencia que dejó en ese municipio
mexiquense.
PRIMEROS
RESULTADOS DE CANO: 2015-2016
Si se
compara el Ecatepec de 2015 y 2016, a partir de datos del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), puede notarse una
reducción en el número de homicidios. En el primer caso se registraron 357; en
el segundo, 298. Es decir, 59 defunciones menos.
Las
denuncias por secuestros también disminuyeron a cuentagotas en ese lapso: 29
privaciones ilegales de la libertad del 2015 contra 24 del 2016.
Sin embargo, los crímenes
relacionados con la violencia de género se dispararon.
El número de agresiones sexuales, en
un ejemplo, se multiplicó de 120 a 294 (índice más alto desde que Ávila
Villegas dejó la Alcaldía en 2011).
Sólo en 2016 se cometieron 263
asesinatos de mujeres en el Estado de México, 39 de los cuales ocurrieron en
Ecatepec, de acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano en Contra de la
Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio.
Con estas
cifras, el municipio es la capital nacional de la violencia contra las mujeres.
En el
informe La violencia en los municipios de México (2015), del Consejo Ciudadano
para la Seguridad Pública y Justicia Penal A.C.,
Ecatepec de Morelos fue colocado en
la novena posición, sólo detrás de Acapulco de Juárez, Chilpancingo de los
Bravo, Cuernavaca, Juchitán, Iguala, Yautepec, Playas de Rosario, Cuautla. En
2016, el municipio fue el de mayor índice de homicidios en el Estado de México
de Eruviel y el quinto a nivel nacional, revelaron datos del SESNSP.
NÚMEROS
ROJOS EN 2017.
El segundo año de Cano aún no tiene
cifras definitivas. Sin embargo, los casos emblemáticos de feminicidios,
masacres y agresiones ahí están. Los rostros de las víctimas se hacen presentes
en un lago de criminalidad.
En julio, por ejemplo, Mariana
Joselin, una joven de 18 años fue localizada sin vida en una carnicería en el
Fraccionamiento Las Américas. La víctima, quien había abandonado su domicilio
para ir a la tienda, presentó signos de abuso sexual.
El caso despertó la indignación de
los pobladores, quienes se reunieron para protestar y corrieron, literalmente,
a las autoridades, quienes hasta el momento (cinco meses después) no han sido
capaces de aprehender al agresor de Mariana.
“¡Renuncia!” y “¡ya cambia tu
director de seguridad pública, no da resultados!”, reclamaron enardecidos los
pobladores al alcalde Indalecio Ríos.
Arturo
Centeno también fue enfrentado por los manifestantes, quienes le cerraron el
paso, pero no impidieron que escapara abordo de una patrulla.
Datos oficiales de enero a octubre de
este 2017 revelan que la cantidad de ataques sexuales en el municipio gobernado
por el priista Velázquez, no se frenó: 221 casos en 10 meses.
La madrugada del 20 de mayo, en otro
caso, unos sujetos armados atacaron a un grupo de policías municipales en
Ejidos de San Cristóbal. Cinco oficiales, identificados como Moisés N, Enrique
N, Martín N, Jacobo N y Jesús N, perdieron la vida.
El municipio registró, del primer día
de enero a octubre, 247 homicidios, una cantidad que no alcanza para meterse en
el top desde 2011, pero que aún no es definitiva.
Los secuestros (14), las extorsiones
(128) y los robos también continuaron.
Ecatepec es el municipio más poblado del país y
también es la entidad mexiquense con más número de personas pobres (786 mil 843
personas) y es el segundo con más personas que viven en pobreza extrema (90 mil
438).
EL ECATEPEC
DE INDALECIO RÍOS.
Un año atrás, en diciembre de 2016,
el priista Indalencio Ríos Velázquez, quien asumió el poder como suplente en
2011 y luego tuvo que esperar los periodos de Pablo Bedolla López (2013-2015) y
José Sergio Díaz Hernández (2015), se mostró en desacuerdo con encuestas y
evaluaciones que ubicaron a Ecatepec como el peor para vivir.
No se sentía preocupado por el lugar
35 que ocupaba Ecatepec a nivel nacional en la comisión de homicidios por cada
100 mil habitantes.
“Somos más
los buenos que los malos, tenemos a miles de ecatepequenses que trabajan para
lograr su sueño, para ayudar a la ciudadanía, para hacer de nuestra casa un
mejor lugar para vivir. Hombres y mujeres que están orgullosos de esta tierra.
He platicado con muchos de ellos y también me han dicho que no les gusta que
los etiqueten, que se hable mal del lugar en el que viven’’, señaló Ríos
Velázquez durante su Primer Informe de Trabajo.
Si bien
Indalecio no ocupó el cargo de alcalde desde la salida de Eruviel, sí ha sido
el que más tiempo lo ha retenido. Y los números, de 2011 a 2017, no son
alentadores.
Un total de mil 537 delitos sexuales;
121 secuestros; 611 extorsiones y 1920 homicidios, las cifras.
En otros
rubros las cosas no son diferentes. En 2010, el Consejo Nacional de Evaluación
de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que Ecatepec se hallaba entre los municipios más pobres de la República
Mexicana. Al menos 723 mil 559 personas vivían en dicha condición.
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