A 60 días de
los comicios federales, la efervescencia
político-electoral se hizo presente en las organizaciones obrero-patronales,
educativas y de sindicatos de comerciantes. Gritos de “¡Obrador, Obrador!” se
hicieron latentes en los distintos contingentes que participaron en el desfile
del Día del Trabajo en la capital del estado.
En
contraste, burócratas del gobierno que
encabeza, el panista-perredista, Miguel Ángel Yunes Linares trataron de hacer
contrapeso a esos gritos, con la arenga: “¡Yunes, Yunes!”, aunque, algún
despistado empleado sindicalizado optaba por las porras de “¡Yunes Márquez,
Yunes Márquez!”, en alusión al actual candidato de la coalición “Por Veracruz
al Frente” al gobierno de Veracruz.
Más de 80
mil trabajadores participaron en la conmemoración del Día del Trabajo, desfile
peculiar en la entidad, pues ocurre a 60 días de la renovación de la
Presidencia de la República, Congreso de la Unión, gobierno de Veracruz y
Congreso local, elección que volvió la participación obrero-patronal en un
activismo político.
Brazo en alto, con el puño cerrado,
los distintos simpatizantes del candidato presidencial de la coalición, “Juntos
Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador comenzaban el grito “¡Obrador,
Obrador!” frente al templete donde se encontraba el gabinete de Yunes Linares,
éste, sonreía de forma nerviosa, se llevaba el dedo meñique a la barba y optaba
por voltear al siguiente contingente.
Cuando el grito de “Obrador” subía de
decibeles, burócratas, familiares de empleados sindicalizados y participantes
del desfile correspondían con el grito de “¡Yunes, Yunes, Yunes!”, entonces el
color de piel del mandatario estatal volvía al rostro y sonría a plenitud.
En Xalapa,
ni el Ayuntamiento de Xalapa donde gobierna Morena con el edil Hipólito
Rodríguez Herrero, ni en Palacio de Gobierno, donde despacha el
panista-perredista Yunes Linares se salvaron de las protestas,
“El presidente municipal es peor que
los anteriores”, “Xalapa no florece contigo”, “CMAS destrozó mi calle”, fueron
lonas y cartulinas en contra del edil morenista que por ratos salía al balcón
municipal.
En el Palacio de Gobierno, acompañado
de su gabinete y de representantes del Poder Legislativo, Judicial y de la
Fiscalía General del estado, a Yunes Linares le tocó leer cartulinas donde le
recriminaban “violaciones al contrato colectivo del trabajo”, sus pocos
resultados en materia de seguridad y el nepotismo, al intentar que su hijo
Miguel Yunes Márquez, gobierne la entidad.
En esta
polarización político-electoral, nadie se acordó del PRI, instituto que durante
87 años gobernó Veracruz. Incluso exlíderes priistas participaron en la
salutación obrero patronal con el gobernador Yunes Linares, pues el líder de la
Federación Estatal de Sindicatos y Asociaciones de Personal Académico de la
Universidad Veracruzana (FESAPAUV), el exdiputado local priista, Enrique Levet
Gorozpe subió corriendo al templete para tomarse una fotografía con el mandatario.
Algo similar ocurrió con el líder de la CROC, exdiputado local del PRI, Tomas
Tejeda.
En Veracruz,
tras 87 años de gobierno, el último de ellos a cargo del priista, Javier Duarte
de Ochoa, las encuestas y sondeos de opinión de las elecciones locales mandan a
este instituto político al tercer lugar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.