Desde el 2002 comenzó la ordeña de
combustible en Petróleos mexicanos (Pemex) y el problema aumentó año con año, a
pesar de que en 2007 el Gobierno ya contaba con un atlas en las instalaciones
estratégicas de la petrolera, aseguró Rocío Nahle, titular de la Secretaría de
Energía (Sener).
En una
reunión de trabajo con la Tercera Comisión de la Permanente sobre la estrategia
del Gobierno federal para combatir el robo de combustible, la titular de la Sener precisó que en 2018 se reportaron un total de
14 mil 849 tomas, 43.72 por ciento superior a lo registrado en 2017.
La
Secretaria de Energía precisó que en el
2002, en el sexenio del ex Presidente Vicente Fox Quesada, se registraron un
total de 180 tomas clandestinas y el robo siguió creciendo hasta romper récord
el año pasado.
“En 2007, después de que se hizo un
atlas en las instalaciones estratégicas y esta información no se manejó con el
debido cuidado como estrictamente confidencial, ese año se registraron 323
tomas”, señaló
Nahle.
De acuerdo
con la funcionaria, en 2011 se
contabilizaban 800 y en 2015 eran 2 mil 660 tomas. Para 2016 el número ya había
aumentado a 6 mil 873 tomas clandestinas.
En 2017 la cifra creció a 10 mil 363
tomas y el año pasado cerró con 14 mil 894.
LA ESTRATEGIA.
El titular
de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero
Oropeza, señaló que el promedio de robo de combustible pasó de 56 mil barriles
sustraídos en 2018 a 20 mil de diciembre a la fecha, por lo que el cierre de
ductos como parte de la estrategia de combate al huachicol no es ocurrencia
sino “cumplir la ley”.
Durante su
comparecencia ante la Tercera Comisión de la Comisión Permanente del Congreso
de la Unión, exposición, el titular de
Pemex declaró que el cierre de ductos “no son ocurrencias, es cumplir la ley”,
ya que el robo de combustible representa un daño a la Nación.
El titular
de Pemex añadió que desde el inicio del
control de los ductos, el robo a disminuido y actualmente se encuentra en un
promedio de 20 mil barriles diarios. Detalló que de este total, sólo 5 mil son
extraídos de los ductos en operación; mientras los 15 mil restantes son
producto del combustible que queda almacenado en los ductos tras el cierre de
los ductos.
Romero
Oropeza recordó que el promedio de
barriles robados en 2018 fue de 56 mil. En noviembre eran 81 mil barriles.
Mientras en los primeros 20 días en diciembre, una vez que la operación de
combate la robo de combustibles inició, el número aumentó a 76 mil.
Sobre el estallido en Tlalhuelilpan,
Hidalgo, dijo que “hay un protocolo de seguridad en el cierre de ductos. No es
un tema de cierra el ducto y ya”. Ya que cuando se detecta una caída en el
presión, y ésta se mantiene durante un par de horas y no se normaliza, el
protocolo de seguridad señala que hay que cerrar el ducto.
Cuestionado sobre la perspectiva de
la calificación de Pemex, dijo que mantiene su optimismo ya que “viene
anunciada inversión a la empresa”, a través del mantenimiento de las refinerías
y la construcción de una más en Dos Bocas, Tabasco; así como la inversión en
campos nuevos: 16 en aguas someras y 4 en tierra.
Añadió que “estas inversiones tienen que ser vistas de
buena manera por las calificadoras”, ya que ahora “hay una inversión
importante”.
Previamente, Nahle García recordó que
al interior de Pemex se encontró “una empresa paralela dedicada a robar y
vender en un mercado negro el combustible ilegal, ocasionando un quebranto a
las finanzas del país“.
Por ello,
apuntó, 15 dependencias federales
participaron en la estrategia de combate al robo de combustible a través del
cierre de ductos, en tramos estratégicos, y del cambio de distribución de la
gasolina.
La titular de la Sener dijo que se
comprobó que “en las 74 terminales de abastecimiento de Pemex tenían altos
niveles de inventarios de combustibles y que las importaciones de gasolina
estaban garantizadas para satisfacer la demanda nacional”.
También destacó que de 2015 a 2018 se otorgaron mil
73 permisos de exportación de gasolina. Para el año pasado aún había 581
permisos vigentes, de los cuales sólo 41 se han utilizado.
Nahle puntualizó que a la fecha, Pemex surte al
90 por ciento de las gasolineras existentes en el país. A la fecha, informó,
operan 57 nuevas marcas en 3 mil 677 estaciones de servicio. Mientras la empresa
productiva del Estado tiene 8 mil 546 gasolineras.
Recordó que desde el año 2000 se
inició con el robo de hidrocarburos. En 2002, las tomas clandestinas fueron
180. Sin embargo, dijo, el número repuntó en 2007, después de que se realizó un
atlas de las instalaciones estratégicas, con 323 tomas.
Para 2011 el número se disparó a 800.
En 2015 fueron 6 mil 260. En 2016 llegaron a 6 mil 683. En 2017, 10 mil 300
tomas. Y 2018 cerró con 14 mil 894 tomas.
LOS
DETENIDOS.
Por su
parte, Santiago Nieto señaló que de
diciembre a la fecha existen 432 sujetos detenidos, quienes pertenecen a varios
grupos delictivos.
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